miércoles, 30 de septiembre de 2009

Una Ley de la dictadura...ni un segundo más!!

Una ley de la dictadura...¡¡ ni un segundo más!!
Otra falsa antinomia
Si votas a favor, sos kirnerista

Por Nicolas Alessio

Hace un tiempo decíamos, con ocasión de la jornada electoral, que elegir algunas de las opciones de la oposición al oficialismo kirnerista, no era necesariamente ser antipatria o anti popular. Que la realidad era más compleja.
Ahora decimos lo mismo, pero a favor del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Porque no es una ley de este gobierno, no es una ley del “oficialismo”. No es un “capricho” kirnerista.
De entrada conviene aclarar,que, si bien es este gobierno el que manda el Proyecto al Congreso, de ninguna manera puede atribuirse “los laureles” de ser ni los primeros, ni los únicos, ni los responsables de esta iniciativa que ha ido madurando en la conciencia popular desde que en el 83 volvimos a vivir en democracia. Estar a favor de esta ley no es estar a favor del kirnerismo, es estar a favor de aquellas luchas populares, que también se están dando hoy, a lo largo y ancho de nuestros pueblos latinoamericanos. Es estar a favaor de una verdadera distribución de la riqueza de la palabra.
Es cierto que Néstor Kirchner parece querer vengarse del Grupo Clarín, sobre todo teniendo en cuenta que antes eran socios y que incluso, por decreto, él mismo les prorrogó las licencias a ese grupo y a otros. De paso, en aquel momento, ninguno de estos poderosos grupos mediáticos, se quejó del decreto que los beneficiaba diciendo que no era democrático, que no tuvieron tiempo para leerlo, que había que respetar las instituciones, o que no los consultaron. Es cierto que el proyecto de ley tenia “letra chica” que embarraba gravemente la propuesta. Basta escucharlo a Pino Solanas. Es cierto que muchos hombres y mujeres del kirnerismo fueron cómplices de los monopolios mediáticos, de la década de los 90 y parece que recién se dan cuenta que sin democratización de los medios de comunicación no hay democracia posible. Es cierto que el oficialismo nos genera muchas dudas en sus discursos de color popular y sus gestos cargados de ambigüedad.
Pero, votar en contra o no votar este Proyecto ausentándose, como lo hicieron algunos diputados y diputadas, es simplemente colocarse a la cola del poderosísimo poder de fuego de los grupos económicos, encaramados en la concentración de los multimedia. No son el cuarto poder. Son el instrumento del primer poder: el económico. No es poca cosa que cuatro operadores tienen el 84 por ciento de la facturación y el 83 por ciento del dominio del mercado, tan solo cuatro firmas tienen el control sobre las industrias culturales y de comunicación.
No ver la gravedad de lo que está en juego, solamente para no quedar etiquetados como oficialistas, o por purismos leguleyos, es una actitud suicida. La información es poder. Tener el monopolio de la palabra es tener poder. Esta ley de la dictadura no debe permanecer ni un segundo más como Ley de la Nación. Es cierto que se puede mejorar, que se puede debatir más, y habrá que hacerlo, para eso siempre hay tiempo. Pero ahora es el momento de derribar aquella fortaleza que, en tantos años de democracia, recién ahora nos atrevemos a tocar. Los monopolios mediáticos son un monstruo que pisa fuerte. Han lavado, tergiversado, quemado la cabeza y el corazón de millones de compatriotas. Son estos mismos medios los que según sus intereses son golpistas, o son neo-liberales, de centro izquierda, o progresistas. Son los que imponen la agenda de temas, los contenidos, las formas y los debates que a ellos más les interesa. Son los que nos imponen la “tinelización”, junto a las modelos como Susana Giménez o “la chiqui” Legrand, cuyas opiniones son tomadas como oráculos sagrados.
No son democráticos. Y si no ¿cómo se entiende que califiquen y pretendan así descalificar, como fascista, autoritario, tirano, despótico a un gobierno que propone el tratamiento de una ley en sus dos cámaras legislativas, que tienen toda la legitimidad que esta democracia permite, que contó con un debate popular previo en cientos de organizaciones a lo largo y ancho del país, que ha sufrido importantes modificaciones, que, además, les permite a esos mismos medios, que están absolutamente en su contra, decir cuanto se les ocurra decir? Que nosotros sepamos, no se ha clausurado a ninguno de estos medios.
A no dejarse engañar por las mismas falsas antinomias. Hay que estar a favor del Proyecto Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con todos los “peros” que sean necesarios. Y esto no es ser “kirnerista”. Se trata de una batalla en la que no podemos perder, el enemigo tiene el poder, casi todo el poder

miércoles, 12 de agosto de 2009

El pueblo pidió por Justicia Social en memoria de San Cayetano y Enrique Angelelli


El párroco Nicolas Alessio, expresó "que Macri, Biolcatti...fueron sostenedores del modelo neoliberal de los noventa, que hundió al pueblo en la peor catástrofe social que tengamos memoria, ahora se acuerdan de los pobres con oportunismo y cargados de hipocresía..." Cfr. Clarin, La Voz del Interior, Cadena 3 y diversos medios del interior de Córdoba

La salud no se suplica, se exige

POR UN BICENTENARIO SIN HAMBRE7 DE AGOSTO JORNADA DE PARO Y LUCHA

POPULAR

RECUPERAR LO NUESTRO EN PROYECTO SUR

San Cayetano no mendiga salud, la exige
Por Nicolás Alessio

Estamos carentes de salud. Amenazados. De aquella salud que es calidad de vida, vida fecunda, vida que vale la pena vivirse. Tener salud es condición de nuestra felicidad. Dice nuestro pueblo “mientras tenga salud”…y claro. Porque hay fuerzas para trabajar, para luchar, para emprender el futuro. Sin esas fuerzas no hay vida posible. Hemos sido agredidos. Nos han enfermado. No nos sentimos cuidados, acompañados, estamos desnudos, en la intemperie. Y para los empobrecidos es siempre peor. Sin recursos, sin medios adecuados, sin posibilidades. Y a veces nos gana el miedo, el pánico, y tenemos la tentación de gritarle a Dios. Pero, la epidemia, pandemia…no es castigo de Dios, no es una prueba de Dios. Al contrario, nuestro Dios es el que quiere un pueblo sano-salvo. La enfermedad se enfrenta con solidaridad y cuidados entre todos. Ni pánico ni “sálvese quien pueda”. No se trata de una maldición del cielo ni de un azaroso dictado del destino. La epidemia de gripe A(H1N1) surgida en México tiene responsables concretos: la empresa estadounidense Smithfield Foods Inc., la productora de carne porcina más importante del mundo con sus gigantescos criaderos de cerdos que esta transnacional posee en el pueblito mexicano de La Gloria –cuyas condiciones higiénicas y de hacinamiento son espantosas– como el origen del flagelo. A la empresa no le importa, sostiene negocios por mas de 12 millones de dólares, sin contar que ha sido frecuentemente acusada de contaminar agua, suelo y aire, y de no respetar los derechos de sus trabajadores. Por otro lado, el negocio de los laboratorios: la empresa multinacional suiza Roche, la cual le revierte el 22% de los beneficios anuales por las ventas de Tamiflu. Y, a río revuelto, también se esconden otras muertes, otras pandemias aún, mas graves: desnutrición, chagas, malaria, neumonías, empobrecimiento. Pero éstas son muertes que no sorprenden. Ya nos acostumbramos. ¿Hay responsables de lo sucedido y de lo que todavía no hemos superado? Cayetano, atento a las epidemias de su época, no suplica por salud, la exige. Cubría personalmente a los pobres y los pacientes de las enfermedades repugnantes. "En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente"(cfr.http://corazones.org/santos/cayetano.htm) Tener salud es un derecho de los pueblos. Y nosotros también lo exigimos, lo reclamamos. Por los enfermos no rezamos, los cuidamos. San Cayetano fundó los hospitales para “incurables”, aquellos que nadie quería mirar, aquellos que eran excluidos y olvidados. Nosotros lo exigimos a los responsables, a los que gobiernan, a los que legislan, a los dueños del poder. La salud no se negocia, se cuida, se reclama.

jueves, 30 de julio de 2009

Constituyente Social Sintesis Reunión CBA

Plenario hacia la Constituyente Social en Córdoba

El 29 de julio de 2009

Se realizó este martes un nuevo plenario de la Constituyente Social en Córdoba, que contó con la participación de numerosas organizaciones. En este encuentro se concertó entre otros temas la adhesión a la “jornada de lucha” propuesta por la CTA para el próximo 7 de agosto. Ese día se marchará al Ministerio de Trabajo de la Nación, pidiendo la “asignación universal por hijo” y en contra del “tarifazo”. Con este término se acordó denominar las subas masivas de impuestos que se vienen sucediendo en los últimos días.
El plenario comenzó con las palabras de Guido Dreizik, secretario general del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTA) quien retomó los principios que dieron origen a la Constituyente y que definió como “propuesta, ámbito que se debe cuidar para que no se rompa, ya que es muy difícil concensuar por las múltiples organizaciones que abarca”. Los compañeros presentes acordaron la necesidad de construir desde la pluralidad, lo que se plantea como un desafío, ya que se busca construir unidad popular, paso necesario para una sociedad más justa. Al mismo tiempo se acordó que es importante estar organizados para salir a dar pelea ante los conflictos que se avecinan. Uno de estos conflictos se coincidió son los aumentos que se viene dando en los distintos impuestos y que necesitan de la unidad popular.
También se mencionó que junto con la lucha contra el hambre se debe sumar hoy la defensa del empleo, como medio para la distribución de la riqueza; y porque en Córdoba se vienen dando despidos masivos en empresas subsidiadas por el gobierno provincial.
Por otra parte, se denunció el mal manejo que se esta haciendo del agua, como bien común elemental para la salud de la población, y la necesidad de su defensa, frente al calamitoso manejo hídrico que realiza la empresa provincial, concesionada al grupo multinacional francés Suez, en primer término, y al grupo Roggio, por iniciativa del actual gobernador Juan Schiaretti cuando fuera vicegobernador de José Manuel De la Sota.
Los compañeros presentes hicieron una crítica lectura de la situación de Honduras, situación que enciende una alarma en todo el continente y que requiere la organización de todos los sectores para que no haya espacio para golpes de Estado en Latinoamérica.
En el ámbito de la salud se planteó la necesidad de un sistema que garantice salud pública y gratuita a todos los ciudadanos y se solicitó el apoyo de las distintas organizaciones a la ley de salud mental y de niñez y adolescencia. Luego de un largo debate del que participaron los representantes de las distintas organizaciones, se acordaron los siguientes ejes de lucha:

Distribución de la riqueza.
Pleno empleo y reforma agraria.
Defensa de la salud pública y gratuita.
Lucha contra el plan de ajuste que se viene implementando.
Apoyo a la ley de salud mental.
Exigir que en Córdoba se aplique la ley de la niñez y adolescencia.
Contra la judicialización y criminalización de la protesta.
Repudio al golpe de estado de Honduras.

Antes del cierre del Plenario, Oscar Mengarelli, secretario general de CTA, propuso respetar la diversidad como origen de este espacio y establecer reuniones periódicas de la Constituyente con el objetivo de contribuir a la institucionalización de la misma. Por esto se acordó realizar reuniones cada 15 días de las que participarán representantes de todas las organizaciones.
Entre las organizaciones participantes de este plenario se encuentran Central de Trabajadores de la Argentina de Córdoba (CTA); Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Proyecto Sur, Movimiento Recuperar lo Nuestro, UEPC; Juventud CTA, La Bisagra, Tupac Amaru, Agrupación Montoneros Córdoba, MPR Quebracho, Ministerio de Educación, Gremio de Judiciales, Tiempo Latinoamericano–CTA, Cispren, Ministerio de Desarrollo Social Cba (ATE), Asociación Libre Graduados, AMMAR-CTA.

Se acordaron las siguientes actividades:

31/07 Participación en la Marcha en solidaridad con el pueblo hondureño.
07/08 Adhesión a la Jornada de Lucha propuesta por CTA. Marcha a las 10hs. desde la sede de ATE (Entre Ríos 450) al Ministerio de Trabajo de la Nación .
Por Romina Cabral Equipo de Comunicación CTA Córdoba.

miércoles, 29 de julio de 2009

Constituyente Social Córdoba en Marcha Reunión ATE, 28 Julio 09

LA CONSTITUYENTE SOCIAL CORDOBA EN CAMINO
Breve comentario

El Martes 28 de Julio volvimos a encontrarnos diversas organizaciones, agrupaciones, colectivos, todos de lucha y pasión por la vida, en el salón de ATE, Entre Ríos 450, que una vez más abrió sus puertas para recibirnos.

Dió la bienvenida, reseño rápidamente qué es la Constituyente Social y su recorrido hasta ahora y la introducción al temario Guido Dreizik, titular del Cispren y miembro de la Mesa de Proyecto Sur Córdoba, marcando la necesidad de contar con un espacio de unidad del campo popular, que no desdibuja las indentidades propias, al contrario, las pone al servicio de luchas comunes.

Luego se planteó un esquema, para dialogar en el plenario, que ayuda a la síntesis y a ordenar los aportes: ver prioridades, acciones e "institucionalidad".

Sin dejar de sentir que el hambre es un crimen, prioridad de prioridades, se insistió en la necesidad de articular, armonizar otras luchas con este desafío, digamos, "fundante".

En este sentido, el "tarifazo" que se ya está presente entre nosotros (gas, agua, servicios, etc.) parecía una "prioridad de la coyuntura" ineludible, que requería nuestro posicionamiento.

Así se fueron expresando los diversos participantes, señalando una agenda de lucha, de búsquedas, de conflictos, de propuestas, abundante y contundente.

Pronto haremos llegar las conclusiones a las que se pudo arrivar para dar a las mismas operatividad.

La CONSTITUYENTE SOCIAL EN MARCHA, y, como decíamos en algunos de nuestros documentos, "a desalambrar", que los bienes son de todos.

NICOLAS, de RECUPERAR LO NUESTRO, por MESA PROYECTO SUR__________________________________________________

viernes, 24 de julio de 2009

Retomando la senda qué es la Constituyente Social?

CONSTITUYENTE SOCIAL
http://www.ctaparana.org.ar/constituyente-social/202-constituyente-social-
Viernes, 15 de mayo de 2009
Su origen

Estamos a diecisiete años del inicio de un proceso de construcción política, de aquella decisión tomada en Burzaco (1991) en el camping del Sindicato de Obreros Navales: "construir la unidad política de la clase trabajadora y la unidad popular en la Argentina". A partir de ahí, un puñado de militantes con muchísimos menos organizaciones sindicales, nos constituimos en Congreso de Trabajadores. Nos llevó cinco años de debates, acciones y organización de los sujetos de la clase, fragmentados en diversas identidades laborales (empleados estatales, empleados privados, industriales, de servicios, autónomos, jubilados, desempleados, campesinos, indígenas,...) para resolver darnos una identidad orgánica a construir. Este Congreso de Trabajadores permanente fue una suerte de Constituyente de la identidad de la Clase Trabajadora de una Argentina sumergida en el neoliberalismo.
Y nos llevó diez años, desde aquella decisión en Burzaco, lograr una acción de unidad política nacional, es decir expresar la unidad de los sujetos sociales movilizados por un objetivo común, de clase trabajadora y movimientos populares.
El 17 de diciembre de 2001 finalizaba la Consulta Popular por un ingreso universal, para que cada hogar en la Argentina tenga un Ingreso suficiente para vivir, de esta manera la consigna lanzada era por "Ningún hogar pobre en la Argentina".
Durante los cuatro días de Consulta participaron más de cincuenta mil militantes populares y votaron más de tres millones de personas que ejercieron su ciudadanía libremente a lo largo y ancho de todo el país. Ese día en la sede nacional del Frenapo (Frente Nacional de lucha contra la pobreza), se asumía tres compromisos como mandato de la consulta:
1.- Luchar contra las políticas de Ajuste permanentes que sufríamos y que el gobierno profundizaba en aquellos días.
2.- Convocar a un Nuevo Acuerdo Federal, un nuevo contrato social sobre la base de la propuesta del "shock distributivo". Esto implicaba, por un lado, la federalización social (igualdad social en todo el territorio nacional) y por otro, la federalización estatal (involucra a todos los estados: Nacional, Provinciales y municipales). Pero, además, la base del contrato social a "convenir" era garantizar un ingreso mínimo vital a los hogares argentinos que posibiliten la construcción de una nueva sociedad, redefiniendo la organización del trabajo (sobre la base de la no-explotación) y de un modelo productivo para el desarrollo de los pueblos (para reproducir la vida, contraria a la acumulación y concentración de capitales, más aún de las transnacionales). Es importante recordar que para ello se proponía la creación de un Instituto de Formación (para la generación de nuevas formas de organización del trabajo) y que estos debían estar puestos en la recuperación de las economías regionales (nuevo modelo productivo).
3.- Convocar a ASAMBLEAS del Frenapo en todo el país, en cada lugar donde se realizó la consulta, a los miles de militantes y millones de votantes, para "constituir" la fuerza popular capaz de cumplir con los objetivos de transformación fijados. Este último punto es la reafirmación de una definición política de la construcción colectiva popular: La posibilidad de lograr los objetivos de una transformación política, económica y social a favor del pueblo, es cambiando la correlación de fuerza política social a favor del campo popular.

Esta definición surge de la experiencia política de los movimientos populares, generada, además, desde el debate político de los sujetos sociales en la propia construcción de los movimientos. Es importante recordar que este debate del pensamiento popular, también lo hicimos con el objetivo de buscar la unidad nacional, durante cuatro años. En ese mismo mes de diciembre del 2001, el día primero, concluía el cuarto Encuentro del Nuevo Pensamiento con esta reafirmación, "estamos ante la existencia de una crisis de representación política popular por la ausencia de unidad política del campo popular".
Por esto, sostuvimos y reafirmamos, que la crisis de representación política se resuelve construyendo identidad y fuerza colectiva, construyendo poder popular. Y el único mecanismo de construcción de esa fuerza es la democrática participativa, Asamblearia. Son en las Asambleas donde construimos la unidad política con el consenso de los sujetos sociales. Construir identidad colectiva es construir identidad cultural comunitaria.
El logro de la movilización popular fue posible por haber definido un objetivo de unidad política, en el Congreso Nacional de la CTA de Mar del Plata (1999), unificábamos la acción de la clase trabajadora estableciendo la disputa por la Distribución, por la Universalidad del Ingreso. Significaba disputar el ingreso para la clase trabajadora más allá del asalariado. Nos permite poner en discusión la concepción universal del Trabajo más allá del trabajador obrero-empleado, fundamental para construirnos en igualdad de clase.
Esta unidad política de la clase nos permitió la unidad popular puesto, que no se planteaba sólo una cuestión de distribución de ingreso sino que expresaba un objetivo profundamente social: terminar con la pobreza del pueblo. La unidad de objetivos movilizó al conjunto social y se tradujo en la voluntad expresa de los sujetos sociales, diversos del campo popular, de construir la fuerza para lograrlos.
El objetivo establecido en la propuesta del "Acuerdo Federal", era la de convenir política y socialmente un piso de igualdad social, que garantice la igualdad en el ejercicio del Derecho fundamental Humano: el Derecho a la Vida. Esta propuesta daba mayor sentido e impulso a la construcción asamblearia del colectivo social movilizado, para poder realizar ese "Acuerdo colectivo social y federal".
Estaba claro que para concretar este "Convenio Colectivo Social" debíamos construir poder popular, para ser capaces de abrir o arrancar el espacio de "negociación colectiva": Estado - Sociedad. Abrir un espacio paritario, una Paritaria Política Social, exige el consenso social y su representación genuina, ya que la fuerza de negociación política de un representante es la fuerza de los representados. De aquí que el proceso de representación popular propuesto es a partir de su construcción colectiva. Entonces, la representación de los sujetos sociales será expresión de la construcción de su unidad política. Este proceso constitutivo era el planteado en la convocatoria Asamblearia, no se trata de disputar la representación del Estado sino de la Sociedad.
Aquel 17 de diciembre del 2001, lanzábamos la convocatoria para construir fuerza e identidad popular, a través de "Asambleas de los militantes y votantes de la consulta popular en todo el país, para avanzar hacia el Acuerdo Federal que nos ponga en la lucha por la Distribución de la riqueza.

¿Por qué no pudimos?
A los dos días, 19 y 20 de diciembre del 2001 convulsionó el país, la resistencia social desbordó y puso en crisis la gobernabilidad del sistema. Algunos sostuvieron que solo se trataba de la crisis de un gobierno y no pocos de la clase política partidaria aportaron para ello.
La caracterización de la crisis del sistema, implicaba, una oportunidad de salida del sistema, construyendo otro sistema, otras institucionalidades. Este era nuestro planteo, era nuestra oportunidad, pero nos agarró a solo dos días de la decisión de construir la fuerza que nos permita institucionalizar la identidad popular del nuevo sistema, de una nueva sociedad a realizar.
Este planteo se reforzaba ante el análisis de que esto no solo nos pasaba a los argentinos, era una realidad latinoamericana, en los últimos años producto de revueltas populares ya habían caído varios presidentes en Sudamérica y los reemplazos no modificaban el sistema.
La otra caracterización solo planteaba que se trataba de la crisis de un gobierno (inútil, inoperante, incapaz) y proponía como salida de la crisis, lógicamente la salida del gobierno, y entonces, la oportunidad política es solo reemplazar el gobierno por otro que haga mejor las cosas.
Mucho se debatió y se seguirá debatiendo sobre aquellos días y sobre las oportunidades, pero lo concreto es que no pudimos hacer la construcción colectiva que nos habíamos propuesto. El país aparecía como en "estado asambleario", pero nosotros no pudimos hacer nuestras Asambleas resueltas días antes.
La movilización de resistencia popular continuaba, aunque dispersa en la calle, hasta que nuevamente el asesinato político, la muerte vía represión provocó la unidad movilizadora popular y puso en cuestión la gobernabilidad que intentaba recomponerse con toda su expresión autoritaria. Golpeado por la inestabilidad, el presidente provisorio Duhalde (responsable político de la acción represiva) puso la discusión de la crisis en la salida electoral, nuevamente en la disputa de la representación política, convocando a elecciones anticipadas.
Activaba así el mecanismo institucional de la democracia del sistema poniendo la disputa por el reemplazo del gobierno como salida de la crisis, y no el cambio de sistema. Lo que provocó hacia el interior de los movimientos que la discusión se centre, otra vez, sobre la disputa electoral de la representación.

Nosotros ¿Qué hicimos?
La imposibilidad de poder sostener la unidad de los sujetos sociales en los momentos más difíciles de la crisis de gobernabilidad obligó a revisarnos hacia nuestro interior como Central de Trabajadores ya que el Frenapo se había diluido en la dispersión. Se resolvió volver a la fuente, convocar a todos los sujetos sociales de la clase trabajadora, organizados en la CTA, para debatir la caracterización de la crisis, el proceso de construcción popular y a nosotros mismos dentro de ella. Debíamos volver a ser Congreso de trabajadores, realizar este debate en todas las provincias para concluir en un Congreso nacional.
Se resolvió redactar un documento base para la discusión. No estaría nada mal repasar la totalidad de aquel documento, pero a los efectos del presente análisis solo resaltaremos las definiciones referidas a la unidad política de la clase trabajadora y del campo popular.
Se reafirmaba la necesidad de la unidad de la clase en la CTA para ser "...capaces de superar una etapa en la vida de la Central... de coordinación entre nuestras organizaciones y donde entendamos que el momento actual reclama la capacidad de garantizar un accionar y una organización de carácter cotidiano". (Pág. 42 -documento para el debate 1-CTA). Esto sirve para pensar en nuestra actual realidad, "superar la coordinación...una organización de carácter cotidiano".
También se definía muy claramente dónde hacerlo, "Entender y asumir en profundidad los impactos que para una nueva estrategia popular plantea la emergencia masiva del desempleo, radica en definir que el territorio es el espacio para la unidad política del trabajo y la comunidad y no solo de los desocupados". (Pág. 43 - Documento para el debate 1-CTA). Es fundamental la expresa consideración hecha del concepto de territorio para asumir la construcción de la unidad política, de la clase y popular.
Otro punto es en cuanto a los objetivos y cómo hacerlo, "Distribución, soberanía y democratización son las claves que pueden garantizar la vigencia de la JUSTICIA. Esta articulación conceptual deberá desarrollarse en términos concretos como... propuesta de salida frente a la crisis". (Pág. 50 - documento para el debate 1-CTA). Aquí la importancia de la ratificación del objetivo, "Distribución, poder de decisión democrática popular para garantizar la igualdad", pero algo fundamental a resaltar, "desarrollarse en términos concretos", el significado de la cotidianeidad.
Por último, "el mecanismo para el encuentro de la militancia y las representaciones debiera ser la realización de ASAMBLEAS DEL MOVIMIENTO POPULAR que discuta la construcción concreta y orgánica del Movimiento político social. Se trata de construir una CONSTITUYENTE de nuestra propia fuerza." (Pág. 50 -documento para el debate 1- CTA). Y se concluía proponiendo como consignas, "Shock Distributivo para erradicar la Pobreza..." y "Presupuesto Participativo para garantizar que la comunidad defina la asignación de los recursos". (Pág. 52 -documento para el debate 1 -CTA). Aquí, por un lado, es de resaltar que se propone ya no un Acuerdo Federal que tenía una característica de "emergencia política social", sino un espacio de negociación permanente: El Presupuesto Participativo, que es en definitiva un espacio paritario social permanente. Esto obliga a construir una organización social permanente.
Por otro lado, lo sustancial, la propuesta de volver a convocar a Asambleas, la construcción de fuerza e identidad popular contenida en la convocatoria a una Constituyente. Aquí se expresa la necesidad de constituir una organización social permanente, dinámica, cotidiana y se reafirma en ella, la necesidad de constituir la fuerza política de los sujetos sociales que sea capaz de garantizar la concreción de los objetivos. Esta construcción es claramente contraria a la disputa de la representación política que busca sólo reemplazar un gobierno. Se vuelve a ratificar en un planteo de negociación Estado-Sociedad, con el Presupuesto Participativo, y la Constituyente es el mecanismo de lograr los acuerdos de objetivos y la fuerza de la organización colectiva, para con ellos y de ella, establecer la representación de la sociedad, no del Estado, para negociar con la representación del Estado.

Esto es reforzado conceptualmente en el cierre del documento cuando expresa: "Se trata de asumir el punto de inflexión que refleja la consigna "que se vayan todos" para transformarla en el verdadero objetivo: "Que Venga el Pueblo". (Pág. 52 - documento para el debate 1 -CTA).
Esto último es una buena síntesis del concepto, ya que, a la clara manifestación de la sociedad movilizada de "que se vayan todos" (los representantes políticos), nosotros reafirmábamos que la oportunidad no era el simple reemplazo de los representantes (de gobierno), sino que era la oportunidad de construir poder popular para la transformación del sistema desde el pueblo. No se trataba de decir que había malos representantes y que la solución era encontrar, para reemplazarlos, buenos representantes y mucho menos decir que éstos somos nosotros.
El gran desafío era construirnos como pueblo, construir la unidad política de los sujetos sociales para la soberanía popular. Y proponíamos el mecanismo para hacerlo, convocar a una CONSTITUYENTE de poder popular.

Nuevamente no pudimos hacerlo
Esta segunda convocatoria a "constituir poder popular" vuelve a fracasar. Considerando que todo siempre está en discusión, no es intensión aquí resolver los porqués y mucho menos buscar culpabilidades, si asumir concretamente que no pudimos y plantear los puntos que consideramos fueron las dificultades que no pudimos superar.
Estaba claro que la construcción de la unidad de la clase y unidad popular es simultánea, es más, desde el manifiesto de Burzaco sostenemos que no hay posibilidad de unidad popular sin unidad de la clase trabajadora.
Pues aquí aparece la primera dificultad, no se pudo concensuar la concepción del espacio de construcción de esa unidad: el TERRITORIO. Se generó una disputa contradictoria en la construcción territorial que se advertía claramente en el documento, entre sostener que era el espacio de la unidad de la clase y sostener que era el espacio organizativo de los desocupados. Esto último era institucionalizar la fragmentación de la clase, excluyendo de la construcción comunitaria (de la unidad popular) a los trabajadores sindicalizados; se llegó a fundamentar que "los trabajadores empleados ya tienen su espacio de construcción en sus sindicatos y sus lugares de trabajo".
Esto se agravó aún más con el planteo de exclusividad orgánica de esta caracterización de sujeto social. Y así, de una propuesta de ofensiva política de la unidad de la clase y unidad popular se enredó el debate en una actitud defensiva al interior de la Central, preservar su no-ruptura orgánica.
La segunda dificultad se planteó a partir de la convocatoria a "elecciones anticipadas" entre quienes sostenían la participación en la disputa de la representación y los que sosteníamos avanzar en la Constituyente de construcción popular.
Había una coincidencia en los planteos cuando se manifestaba que "los sectores populares no debían delegar más", la contradicción se genera cuando algunos pidieron a los sectores populares, a los compañeros/as, que deleguen en ellos, presentándose como CANDIDATOS. El problema no es ser candidatos o disputar la representación del Estado, el tema es hacerlo en nombre de los movimientos sociales sin que estos lo resuelvan en la consciencia colectiva.
La tercera dificultad fue en cuanto al objetivo unificador, el "shock distributivo", la disputa por la distribución estaba absolutamente fragmentada (salarios, subsidio, financiación,...) perdiéndose la concepción de la universalidad del ingreso que nos ponía ante la unidad constructiva de la clase trabajadora.
No obstante estas consideraciones, en el Congreso Nacional se resolvió una unidad declarativa tan amplia que fue una carpa contenedora de todos y todas los sujetos sociales, construir un Movimiento político social.
Cuando se leyó esta resolución desde el escenario, el estadio empezó a cantar "movimiento de Liberación" y allí, más allá de los dirigentes, apareció la identidad histórica popular Latinoamericana.
La identidad del sujeto histórico en nuestro territorio es de lucha por la liberación de la clase trabajadora y la liberación de los Pueblos, es decir contra la explotación del trabajo y contra la dominación imperialista de los pueblos.
Esta lucha es simultánea, no puede liberarse la clase sin liberación de su pueblo, de aquí la necesidad de construir la fuerza liberadora con la unidad de la clase y la unidad popular.
Pero, el escenario de dificultades no cambió con ese momento de fuerza identitaria popular del final de nuestro Congreso, y lo concreto es que no pudimos ni siquiera convocar a la Constituyente, transitamos nuestras dificultades resistiendo en la diversidad.
Es justamente, el escenario latinoamericano movilizado el que nos sacude hacia la lucha histórica, mostrándonos un proceso político y socioeconómico, donde se desnuda, cada vez más, que la pelea por la distribución esta en la disputa contra el sistema de acumulación, claramente definido en el modelo productivo de explotación primario exportador y transnacionalizado.
Este escenario en conflicto moviliza a los sujetos sociales y esto nos permite, de alguna manera, superar nuestras dificultades y visualizar los objetivos estratégicos para sostener la unidad en la lucha contra el sistema.

Estamos ante una oportunidad histórica
En el marco de la ofensiva neoliberal imperialista de los EUA con el proyecto ALCA, la resistencia de la clase trabajadora y popular en nuestra región se unifica recuperando el concepto del espacio en disputa: el TERRITORIO, que no es solo nacional sino continental. Y en esa disputa aparece el Sujeto Histórico latino-afro-americano de liberación.
Esta realidad estuvo presente en la región en aquel 2001, con el inicio del Foro Social Mundial (enero) en Porto Alegre y la movilización regional contra el ALCA (abril) en Buenos Aires. Del 2002 al 2004 crece la lucha popular en toda América Latina, principalmente en el Sur, contra la ofensiva del imperio estadounidense. Se realiza un plebiscito contra el ALCA, el pago de la Deuda Externa y la Militarización en la Argentina con más de dos millones y medio de votos, y en Puerto Iguazú se realiza el Foro Social de la Triple Frontera, principalmente en defensa del Acuífero Guaraní, la importancia de esto último es que sintetiza la disputa política de la humanidad, la pelea por la Vida, puesto que el Agua es el combustible de la vida.
Las mayores movilizaciones populares en el país y Latinoamérica son en defensa del Medio Ambiente, en defensa del ecosistema, en defensa de la Vida. Los movimientos cuestionan el modelo productivo más allá de una cuestión simplemente ambientalista.
EUA apuesta avanzar en su proyecto hegemónico convocando a la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata en el 2005 y los movimientos populares del Continente nos preparamos para enfrentarlo, desde la conformación de una Alianza Social Continental se convoca a la realización de una Cumbre de los Pueblos de América, paralela y simultánea.
Vale recordar que el documento propuesto por los EUA, para aquella Cumbre de las Américas, expresaba una política estratégica integral, planteaban entonces, Avanzar:
1-en el liberalismo comercial con el ALCA (dominio del modelo económico productivo);
2- en las reformas estructurales con los programas del Banco Mundial (sosteniendo el dominio financiero);
3- en un Acuerdo de Seguridad Continental contra el terrorismo y el narcotráfico (dominio político-militar sobre los pueblos).
Con la lucha y movilización popular logramos que fracase la propuesta política del presidente Bush en la Cumbre, pero pronto vimos que la ofensiva neoliberal capitalista basado en los ejes definidos por los EUA continúa avanzando en regiones y/o países.
En el 2006 se inicia un año de Congresos de la CTA en todo el país, en la región NEA-Litoral, el debate interno estuvo enmarcada en esta política de acción internacional, motivada por la realidad conflictiva de su frontera (las represas hidroeléctricas, el Acuífero, el Humedal de la cuenca hídrica con los Esteros del Ibera, las Pasteras, los monocultivos forestal y sojero,...). En Corrientes, junto al Congreso Provincial se realiza un Encuentro regional con presencia de las CTA de la región y las Centrales de la CUT de Río Grande do Sul, de la CNT de Paraguay y de representantes sindicales del Uruguay, además de la activa participación de representantes campesinos e indígenas de la región.
La definición política aprobada es extensa, pero es importante resaltar que la disputa por la Distribución fue puesta en la lucha contra el modelo productivo y se definió la necesaria Reforma Agraria en pos de la Soberanía Alimentaria de los Pueblos. Se definió claramente toda la estructura del modelo Productivo, su carácter extractivo primario (monocultivos de Soja y Forestal), y los megaproyectos de infraestructura (Represas hidroeléctricas, hidro-vía), la explotación de los recursos naturales principalmente el Agua y la liberalización comercial.
Podríamos agregar todo el capitulo respecto a los Derechos Laborales, sociales y ciudadanos, violentados como consecuencias de estas políticas neoliberales. Pero allí, lo fundamental acordado, con total consenso, fue ratificar el mecanismo de construcción del poder popular para lograrlo, convocar a una CONSTITUYENTE SOCIAL.

Se la definió, entonces, como la convocatoria a todos los Sujetos Sociales del campo popular para construir democráticamente su unidad política, identidad y fuerza que nos permita avanzar - "en términos concretos" - en los objetivos de Soberanía popular.

El Congreso de Entre Ríos, aprueba la declaración regional poniendo prioridad en la lucha por otro modelo productivo, por la soberanía popular de los bienes naturales y principalmente de la Soberanía Alimentaria. En la mayoría de los Congresos provinciales, los sujetos sociales de la clase fortalecían la disputa contra el sistema, reinvidicando el Territorio como espacio de construcción de su unidad política y popular, expresando una coincidencia de objetivos. En todos ellos, la Distribución de la riqueza fue puesta claramente en la disputa del Modelo Productivo y de la matriz de consumo.
Se definía así, resistir construyendo, ejemplo de ello es la ratificación de que el Hambre es un crimen, pero también se resolvía construir desde los movimientos sociales su Soberanía Alimentaria.
Para avanzar en los objetivos se acordó por unanimidad, nuevamente la construcción de la fuerza colectiva social, convocándonos a un espacio Democrático Participativo para acumular poder popular: a una CONSTITUYENTE SOCIAL. Así fue aprobado en el Congreso Nacional de la CTA en Mar del Plata - 2006.
Estamos ante una nueva oportunidad, la confrontación contra el sistema nos exige disputar-construyendo en cada Territorio, constituyendo la unidad política de la clase trabajadora y del pueblo, para avanzar en las transformaciones políticas, económicas y sociales, es decir Culturales, desde el poder popular. Las esperanzas de transformaciones políticas no son cada cuatro años, este planteo ya nos hizo perder dos oportunidades bien definidas de construcción política por nuestras propias dificultades y equivocaciones.
Las transformaciones son posibles si cambiamos las correlaciones de fuerzas en la construcción popular concreta, cotidiana y permanente.
Decía el Che Guevara, siendo ministro de la revolución cubana, "las transformaciones de la producción debe hacerse simultáneamente con la transformación de los hombres. Debemos ser productores de hombres nuevos".
Esta claro que la transformación parte de nosotros mismos, dentro de uno y del colectivo. La Constituyente Social es convocarnos a realizar este proceso de transformación, no para hacer un programa que luego se prometa llevar adelante desde el Estado disputando el gobierno. Para esto el mecanismo del sistema establece la conformación de los Partidos Políticos para participar de la disputa de la representación del Estado.
Nuestra necesidad y responsabilidad política no es constituir un Partido más, sino construir el Entero social. Este "entero" no tiene el criterio totalitario sino universal de la política. Significa construir la identidad social-cultural de las comunidades, de los pueblos. Su construcción la concebimos solamente desde la Democracia participativa. Es la construcción de la identidad cultural de la base social, de "los de abajo"-definen algunos, de los "que viven de su trabajo" dicen otros, en definitiva se trata de los sujetos sociales que "conviven comunitariamente" donde la centralidad del trabajo esta puesta en la reproducción de la vida.
La fuerza popular de estos sujetos sociales es necesaria para avanzar en las transformaciones que de ella emanan y que incluyen la de los Estados, pero desde la sociedad.
El camino tradicional es tomar el poder (vía electoral o vía las armas) y desde ahí "organizar la sociedad", para transformarla o para disciplinarla. Lo difícil es salvar las contradicciones que nos plantea la transformación simultánea de la Sociedad y del Estado. Cómo convivir el proceso de transformación, cómo comulgar en la construcción, la Democracia popular (participativa de decisión colectiva social) con la Democracia burguesa (representativa - delegativa de la decisión política).
La imposibilidad de sostener la Democracia participativa en el seno de la construcción popular nos puso en crisis política impidiendo la unidad política de los sujetos sociales, imprescindible para la construcción de identidad y fuerza popular.
Hemos perdido dos oportunidades, la realidad latinoamericana nos da otra oportunidad, puesto que la Liberación de la clase trabajadora y de los pueblos en Nuestra América sólo será posible desde el poder popular.
Nuestra responsabilidad histórica es sostener la construcción colectiva popular, que como decía Germán Abdala, "...es el camino más difícil y más largo pero es el camino propio". Y este camino debe ser claro en el compromiso y la praxis constructiva. La Constituyente Social esta llamado a ser el espacio del Encuentro de Unidad Colectiva para transitar ese camino.
La Constituyente Social será entonces, la convocatoria de los sujetos sociales para transformar transformándose ahora, cotidianamente.
En la estrategia transformadora social debe necesariamente incluirse la transformación de las políticas del Estado. Entendiendo que el Estado es una herramienta, un instrumento que depende de la correlación de fuerza en la sociedad, por esto las políticas del Estado se disputan cotidianamente.
La disputa de la representación del Estado de la Democracia burguesa resulta contradictoria con la construcción social de la Democracia participativa popular, pero no debemos negarla pues nuestro objetivo transformador necesariamente debe consolidarse con la transformación del Estado. Por un lado resultaría fácil este análisis desde los trabajadores organizados, pues "a mayor fuerza colectiva mayor capacidad de negociación, lográndose mejor Convenio Colectivo de Trabajo", pero además, el cumplimiento de lo convenido se garantiza con la fuerza colectiva ejercida cotidianamente.
De aquí debemos concluir que, la Constituyente Social es convocarnos a construir "fuerza popular para avanzar en capacidad de negociación colectiva social que nos permita la transformación de la sociedad en el real ejercicio colectivo de los Derechos constituidos".
Este es el camino inverso a la cultura política partidaria. Pero, el hecho de que el sistema delegativo de la Democracia burguesa haya generado una fractura Estado-Sociedad no significa aceptar esa ruptura. De aquí que la disputa del Estado también incluye su conducción política con representación popular. Antes, en los "proyectos nacionales y populares" de los Estados Bienestar en los movimientos populares se incluía a la "burguesía nacional". Se suponía, en esos proyectos desarrollistas, que la "burguesía nacional" tendía a la igualdad social. Ahora, vemos un claro alejamiento ideológico de esas burguesías, muy marcadas, en los países que más han transnacionalizado su economía, su sistema productivo. Es importante entender que la burguesía no es nacional por haber nacido en el país sino por estar contenido en un proyecto nacional. De aquí que el modelo productivo extractivo, exportador primario, jamás fue ni será un proyecto nacional, pues es contrario al desarrollo de los pueblos.
Por esto en el conflicto, mal llamado del campo, las cuatro entidades ruralistas defendieron sus intereses rentistas agro-exportador del modelo extractivo transnacional de la oligarquía burguesa local histórica, en esto no hay espacio a la confusión. La disputa en Bolivia esta claramente definida en estas identidades políticas.
Esta realidad conflictiva se expresa en este tiempo latinoamericano, también en los gobiernos surgidos de la construcción popular o como consecuencia de la lucha popular y genera dificultades cuado no contradicciones, para caracterizarlos desde los movimientos populares, en la Alianza Social Continental antes de la Cumbre de los Pueblos del 2005 en Mar del Plata, se acordó definirlos como aquellos "que se alejan de la hegemonía de los EUA". Puesto que se reconocían en ellos actitudes antimperialista, pero no todos cuestionan al Capitalismo y mucho menos, plantean otro sistema.
Esta disputa atraviesa al conjunto social y la relación de la "base social" con la, aún pequeña, burguesía resulta más que compleja, en los partidos políticos están presentes estas contradicciones lo que complejiza la relación de estos con los movimientos populares. En América latina existe un espacio de articulación de los partidos que se asumen de izquierda y progresistas, el "Foro San Pablo". Se ha intentado en las Cumbres de los pueblos de la región desde el 2006 crear espacios de encuentros entre el Foro y la ASC, considerando imprescindible para este proceso latinoamericano avanzar en la transformación política social y económica, es decir Cultural de los pueblos y esto implica necesariamente la transformación de los Estados.
El sistema ha dividido los espacios y su organización, donde se identifican como sujetos sociales y sujetos políticos, pero existe un espacio difuso entre ambos que resulta complejo sincerar a los sectores populares, a la burguesía organizada en sus cámaras empresariales no tienen problemas, pueden entrar y salir cuando quieren y como quieran del espacio político formal, además de actuar en la negociación directa por políticas de Estado (capacidad de loby le dicen). En concreto consideramos que podremos resolver estas dificultades y contradicciones desde la construcción de nuestra identidad y fuerza de clase y popular.
En los territorio, actualmente, los sujetos sociales organizados negocian colectivamente las políticas de su habitad, sus viviendas, sus servicios (energía, agua, transporte,...), su educación, su salud, su trabajo social autogestionado, su mercado de consumo, sus lugares de esparcimiento,.... La mayoría, ante la ausencia de estrategia de transformación, son negociaciones de resistencia, defensivas, de sobrevivencia.
Y sin organización y sin identidad colectiva, cada una de estas políticas (algunas o todas) les son impuestas. El poder de decisión sobre ellos esta en otro lado, a veces o la mayoría de la veces en este sistema, no esta ni siquiera en quienes administran el Estado, el poder presente en ellos son los grandes propietarios de las tierras y de los medios de producción, la oligarquía burguesa, ahora además, transnacional o transnacionalizada.

Construir un proyecto propio popular
Sin dudas que aún estamos en una crisis de unidad política del campo popular y esta incluye a la concepción unitaria de la clase trabajadora también en conflicto hacia el interior de la Central. El tema es resolverlo democráticamente, hemos sostenido permanentemente que la salida de la crisis, sin hegemonías, será posible construyendo colectivamente los consensos de los sujetos sociales.
Siempre que hablamos de construcción propia se nos presenta la discusión de un principio de nuestra construcción, establecida como principio fundacional: la Autonomía.
La autonomía fue y es un principio fundamental para la lucha de resistencia y esencial como base de la construcción de la identidad colectiva, pero para la construcción de la fuerza transformadora, es decir para la ofensiva colectiva social, es imprescindible dar un paso cualitativo, construir Soberanía política popular.
El ejercicio soberano popular, significa ejercer el derecho político ciudadano, colectiva y cotidianamente. Se reafirma de esta manera que no se trata de ejercer el derecho político ciudadano cada cuatro años delegando la soberanía en un representante político, más allá que este sea "popular".
Si el ejercicio de la Soberanía está puesta en el gobierno la discusión política queda entrampada en la representación política del Estado, y la resolución de cualquier proyecto político pasa por la disputa de la representación. Esta discusión no es nueva ni novedosa, sólo bastaría una reflexión histórica sobre la clase trabajadora y su proyección política, del anarquismo, del socialismo y del comunismo, en el comienzo de la organización del movimiento obrero. Este proceso esta en este tiempo muy definido en cuanto a la caracterización de los gobiernos en América Latina respecto a la Soberanía.
El tema es ¿Quién ejerce la Soberanía de los Pueblos?
Tal vez ayude a esta comprensión comparar la definición de la Constitución de la República de Cuba: "En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual dimana todo el poder del Estado.", con lo que expresa la Constitución de nuestro país, la República Argentina, "El pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes". Esta claro que para que el Pueblo sea Soberano, los sujetos sociales que lo conforman deben deliberar, construir identidad colectiva popular y tener capacidad de decidir como vivir donde viven. No caben dudas que la Constitución Argentina, como la mayoría de los países de Nuestra América (que copiaron la constitución burguesa de los EUA en las constituciones nacionales pos-proceso independentista), es claramente liberal.
Diferente era el proyecto de "los Pueblos Libres" de Artigas que planteaba la "Soberanía particular de los Pueblos, unidos en Confederación", muy bien reafirmada por el Comandante Andrés Guacurari (artigista) cuando escribió el manifiesto a los pueblos misioneros orientales en poder del imperio portugués: "vengo a liberarlos pero no para gobernarlos, pues cada pueblo debe gobernarse así mismo". Este proyecto de liberación y soberanía de los pueblos es el que marca este tiempo Latinoamericano.
Si analizamos este proceso desde los gobiernos, podemos ver que existen dos líneas de acción política expresadas en los llamados "nuevos gobiernos latinoamericanistas" la de: los progresistas dentro del sistema y los que proponen una construcción Alternativa.

a) Los primeros, proponen la recuperación de los estados nacionales para proyectos nacionales de "humanización del capitalismo" y que puedan integrarse complementariamente en la regionalización. Son los que expresan un Reformismo orientado a un "Neo-Estado Bienestar". Este proyecto es liderado por Brasil y acompañado por Argentina.
En el 2004, en representación del PT y del Gobierno de Lula, (Genoino y Duce), decían ante delegados internacionales del campo popular: "Que el PT consideraba que en el Brasil no existían condiciones para un proceso revolucionario, por lo que su objetivo era hacer las reformas que generen las condiciones para que el pueblo resuelva el camino a desarrollar. Así se planteaban cinco reformas desde el gobierno: Previsional, laboral-sindical, tributaria, agraria y política". Reafirmando luego que ellos conformaron el PT (Partido de los Trabajadores), que si bien es un partido de clase nunca se planteó un gobierno proletario, sino de "alianza de clase". Es comprensible, teniendo en cuenta el destino de las cinco reformas propuestas originalmente, que el objetivo reformista aún continúa en proceso.
Por otro lado, en la Argentina, Néstor Kirchner hizo su campaña con el lema "por un capitalismo serio" planteando la recuperación del rol del Estado para mayor Justicia social. Cristina ratificó este "proyecto" en pleno conflicto con la burguesía rural.
En esta línea, las dificultades planteadas son las contradicciones que generan los modelos productivos nacionales que no están planificados en función de la complementariedad regional. Salvo Brasil, que puede considerarse que expresa una estrategia productiva nacional (más allá del modelo), en la Argentina, como en Paraguay y Uruguay, el modelo productivo está desarrollado por la planificación transnacionalizada de la economía.
b) Los que proponen la construcción de un Modelo Alternativo. Esto fue asumido por los movimientos populares movilizados en Mar del Plata en el 2005, donde se acordó reconocer que el ALBA y el TCP eran propuestas alternativas. Lideran esta línea Venezuela, Bolivia. En este sentido, la propuesta la encuadran en la construcción de un nuevo Socialismo para este siglo.
Pero, respecto a la construcción de la Soberanía podemos conceptualizar estos dos lineamientos políticos entre:
1- Los que no tienen pensado reformar sus constituciones, es decir que las reformas se llevan adelante con "leyes" dentro del orden político social y económico constituido (manteniendo sus Constituciones liberales). (Brasil, Argentina, Uruguay, etc.)
2- Los que plantean Reformas constitucionales con el objetivo de producir reformas estructurales de participación política social, creando instituciones nuevas de mayor participación popular. (Venezuela, Bolivia y Ecuador).
Una cuestión claramente diferencial implica la búsqueda de transformaciones estructurales convocando a Reformas Constitucionales, donde el proyecto de fondo consiste en la transferencia de poder del Estado (del Estado Burgués del Modelo) al Pueblo, creando nuevas institucionalidades de participación popular.

El resultado de estos procesos demuestra que las transformaciones pasan por el cambio de la correlación de fuerza y no solo con reformas de la institucionalidad. El poder real de las oligarquías burguesas son mucho más fuertes luego de las reformas neoliberales en nuestros países. El funcionamiento del capitalismo es político y socioeconómico, donde plantea el "progresismo" del ascenso vertical de las clases sociales. Está basado en la cultura de la desigualdad.
Una sociedad basada en la igualdad social requiere de una construcción cultural de la igualdad, es decir que la igualdad social no puede imponerse por "decreto". No se puede pedir a un poder cuyo poder, que se sustenta en la desigualdad, que nos haga iguales, y mucho menos si no somos capaces de construirnos en igualdad de clase trabajadora y social-popular. Aquí radica la comunión en la construcción "Autónoma y soberana", no podemos pedir o exigir o culpar a otro lo que nosotros no somos capaces de hacer. Para ser explícitos, nosotros nos convocamos a constituir la unidad política (igualdad) de la clase trabajadora en la CTA, ahora nos preguntamos si realmente ¿funcionamos en unidad clasista o existe un funcionamiento de jerarquías orgánicas de identidades intraclase? ¿Asumimos la igualdad soberana entre los empleados registrados, los no-registrados (sindicalizados o no-sindicalizados), los desempleados, los autogestionados, los voluntariados sociales, los domésticos, los rurales, los campesinos, los indígenas,...?. Miremos el proceso de transformación venezolano, en cuanto a la unidad de la clase: tienen serías dificultades en la conformación de una Central clasista para el proyecto bolivariano (la nueva central UNETE, luego de más de cinco años de haberse constituido no solo no logró normalizarse sino que acaba de crearse otra central). En cuanto a la unidad popular, la apuesta a la reforma constitucional proponiendo la creación de Consejos comunales de poder popular, no pudo avanzar al perderse el plebiscito el año pasado.
En Bolivia la reforma constitucional, constituyéndose en un país plurinacional, multiétnico y estableciendo la soberanía de los pueblos originarios en sus territorios es una revolución profunda de poder popular, de allí la resistencia política de las oligarquías enquistadas en los Estados burgueses, que quieren autonomía secesionista, y la descarada ingerencia interna imperialista estadounidense. Aquí se expresa la disputa histórica latinoamericana, puesto que la fuerza revolucionaria está en la identidad del sujeto histórico, indígena y campesino. Son la fuerza de estos movimientos los que podrán garantizar la transformación en Bolivia.
El Paraguay es otra expresión de esta disputa histórica, de un pueblo que fue el país más desarrollado de América latina en el siglo XIX y que fue destruido por el imperialismo liberal inglés asociado con las oligarquías burguesas de la región (Brasil, Argentina, Uruguay), ahora vuelve de sus cenizas, a tener una oportunidad en este contexto de liberación y soberanía latinoamericana. La posibilidad cierta de transformación estará en la construcción de poder popular concreto, la Reforma Agraria propuesta electoralmente solo podrá avanzar si hay unidad y fuerza organizada campesina-indígena. La Soberanía energética propuesta a partir de la renegociación de Itaipú y Yacireta, será posible con fuerza movilizada popular.
No podemos olvidar que las reformas neoliberales transfirieron riqueza nacional a las burguesías (multinacionales) con las privatizaciones, transfirieron patrimonio y la explotación de Recursos Naturales. Transfirieron poder del Estado a los sujetos dominantes transnacionales, las privatizaciones fueron en realidad, una desnacionalización, y para ello en la región con la "operación cóndor" destruyeron la fuerza popular con miles de asesinatos y desapariciones de militantes populares.
El "progresismo" apunta, más que nada, a la recuperación de lo perdido durante el proceso neoliberal, y la propuesta Alternativa comparte con estos el hecho que la transformación del sistema debe pasar por la recuperación de lo mucho que se perdió.
El punto a resolver es que ambos necesitan para los cambios, mayor correlación de fuerza a favor del campo popular, y aquí resulta sustancial la definición de la concepción de Soberanía, si la soberanía reside en el Pueblo o si reside en "sus representantes".
Nosotros, en el último Congreso Nacional de la CTA (2007) ratificamos la convocatoria a la Constituyente Social, a la negociación colectiva: Estado - Sociedad en una Paritaria Social y en la comisión de Internacionales se aprobó por unanimidad que nuestra estrategia es la construcción de la unidad de la clase trabajadora y unidad popular, reafirmando nuestra identidad popular latinoamericanista, considerando a la Constituyente Social como espacio de la construcción de esa unidad política y las Cumbres de los Pueblos, Foros Sociales, los espacios de unidad latinoamericana en la integración de los pueblos desde los pueblos.
Se puede aportar para el análisis del escenario político, el discurso de la presidenta Cristina Fernández en la última Cumbre del MERCOSUR realizada en Tucumán: "Estamos ante una oportunidad histórica en Sudamérica, que debemos aprovecharla. Porque tenemos soberanía energética con Venezuela, soberanía tecnológica industrial con Brasil y soberanía alimentaria con la Argentina".
Está claro, tomando el caso argentino, que el pueblo no resuelve "qué se produce" y "qué se consume" en el país, si en Argentina se produce alimentos con capacidad de alimentar a cuatrocientos millones de personas y somos cuarenta millones con ocho millones con serios problemas de alimentación.
El poder que decide plantar y avanzar en el monocultivo de soja y producir para mayor rentabilidad, exportando la producción agroalimentaria, mientras hay familias, comunidades y pueblos argentinos con hambre, es evidente que este poder de decisión no esta en manos de los pueblos, no es popular porque no hay poder popular. Y mucho más aún, si el Estado no puede garantizar ni siquiera la seguridad alimentaria vía redistribución de la renta.
La Alternativa es, entonces, construir el poder popular para ser soberanos en la decisión de que producir, como hacerlo y que comer, que consumir.
Los movimientos sociales de la región asumimos e hicimos la Cumbre de los Pueblos del Sur en Posadas-Misiones, convocada para debatir y resolver acciones "por un modelo productivo que nos garantice la Soberanía Alimentaría", funcionando en tres Foros (Movimientos populares urbanos, Campesinos e Indígenas) ratificaron los objetivos convocando a una Campaña regional (Cono Sur) por la Soberanía Alimentaria, construyendo otro modelo productivo sobre una matriz de consumo popular.
En la región del Humedal, NEA-Litoral se expresa una clara identidad histórica y cultural de la liberación latinoamericanista y Soberanía de los Pueblos. Fortalecidos por los procesos movimentistas populares, campesina e indígena de Bolivia y Paraguay, la Constituyente Social se convierte en una herramienta estratégica para construir la identidad y la fuerza popular que nos permita avanzar en la transformación transformándonos. La región del NEA fue la más empobrecida por el neoliberalismo, teniendo todos los bienes naturales necesarios "para vivir bien". En Corrientes en la reciente reforma constitucional aprobada se avanzó en definiciones fundamentales como la "soberanía del pueblo sobre el Acuífero guaraní y los Estaros del Ibera" y la posibilidad de la reforma agraria. Lo que se necesita es la fuerza popular para avanzar en el ejercicio de estos derechos.
La liberación y soberanía nacional será la liberación y soberanía de cada pueblo y de todos los pueblos, en cada territorio y en todo el territorio.
La región, consecuente con su construcción histórica asume la Constituyente Social para la unidad política de los sujetos sociales claramente identificados en los movimientos de trabajadores urbanos, campesinos, indígenas, de jóvenes, mujeres y ancianos, sosteniendo el debate colectivo, para transformar transformándonos, para lo cual asumimos los objetivos unificadores de la construcción popular. En este sentido, ratificando la lucha por la Distribución de la riqueza y la Soberanía popular, se propone lo resuelto en la Cumbre de los Pueblos del Sur (Posadas) como motor de la Constituyente Social: una Campaña regional permanente por la Soberanía Alimentaria, construyendo otro modelo productivo sobre una matriz de consumo popular.
Considerando a la Soberanía popular a la Soberanía de los pueblos en sus territorios, de las tierras, de sus bienes naturales (el Agua, la energía,...), de sus medios productivos y su biodiversidad.
Reafirmamos la disputa por la universalidad del ingreso como objetivo unificador de la clase trabajadora.
La Soberanía latinoamericana se construye en la integración de los pueblos, siendo esta construcción simultánea, es objetivo regional coser las fronteras con los pueblos hermanos del Sur desde nuestra revalorización cultural.

viernes, 22 de mayo de 2009

Solidaridad con Mons. Marcelo Melani ante presiones Vaticanas

Estimado Mons. Marcelo Melani:

Desde el Centro Tiempo Latinoamericano de Córdoba, queremos expresar nuestra preocupación y estupor ante la noticia de la solicitud de renuncia realizada desde el Vaticano por Mons.Batista Re.
Lamentamos estas actitudes que hablan de una Iglesia que desconoce el Concilio Vaticano II, con su apertura litúrgica, y fundamentalmente a la Iglesia Latinoamericana que quiere ser fiel al Evangelio en su inserción y vivencia con el pueblo pobre, tal como Ud. y su presbiterio lo han demostrado ante las problemáticas sociales de la Diócesis, Conocemos de su actitud y apoyo a Caritas y su participación en los Seminarios de Formación Teológica del que somos integrantes.
Queremos apoyarlo a que resista a las presiones de una Curia burocrática desencarnada de la realidad, solidarizarnos por el momento vivido y alentarlo como Padre-Obispo -sucesor de los Apóstoles- a que siga en su pastoral de tener " un oído puesto en el Evangelio y otro en el pueblo".-

p/CENTRO TIEMPO LATINOAMERICANO
Alberto Vanden Panhuysen - Secretario

lunes, 6 de abril de 2009

Para Formación de cuadros de Pino Solanas, una critica sensata al "kirnerismo"

Construyamos la alternativa

Por Fernando Pino Solanas - Candidato a diputado nacional

Nos encontramos ante las puertas de un proceso electoral que marcará tendencias hacia el 2011. A pesar del injustificable adelanto de las elecciones, estamos mejor preparados para competir y profundizar la propuesta de Proyecto Sur; una alternativa a las políticas neoliberales que nos saquean y a las dos derechas del bipartidismo que lo permiten.
Una vez más, el oficialismo y sus aliados intentan hacernos creer que el enemigo es sólo una parte de la derecha económica y política y no los dos brazos con que opera el modelo neoliberal agro-minero-exportador: el Partido Justicialista y la alianza UCR-Coalición Cívica. Sus diferencias no son económicas, sino políticas: siguen siendo la alternancia gerenciadora del sistema neocolonialista imperante, después de traicionar las causas fundantes de Alem, Yrigoyen y Perón. Cómplices de los grupos económico-financieros dominantes, del poderío de los EE.UU., del FMI y del Banco Mundial, las distintas expresiones del bipartidismo son responsables de la crisis y la degradación argentina.
En su momento, un artículo mío publicado en este diario (“Oro, hambre, saqueos y complicidades”, el 5 de enero pasado) provocó diversas respuestas, sin que ninguna contestara su denuncia principal: el hambre es un crimen evitable y consentido porque el país tiene los recursos para acabar con él. Algunos compañeros se molestaron porque no mencionaba los logros del Gobierno, como si cada vez que se critica sea necesario recordarlos. Los he ponderado innumerables veces en los medios y en notas, por honestidad política e intelectual. Queremos debatir con sinceridad, sin que recorten declaraciones o las saquen de contexto. Jamás dije que “Kirchner es Menem” o que “el kirchnerismo es la continuidad del menemismo”, porque en lo político –derechos humanos, relaciones exteriores, justicia- tienen grandes diferencias. Reitero lo dicho: Néstor y Cristina continúan el modelo agro-minero-exportador de Menem y profundizaron las prebendas a la “patria subsidiada”. Otros amigos se enojaron porque traté a Kirchner de traidor. No tuve ánimo de ofenderlo: él se puso junto a Menem y a contracorriente de la ola latinoamericana de recuperación de los recursos. Una buena política de derechos humanos no justifica la entrega ni la “ley corta” (Nº 26.167/1/2007) que le pasó el dominio de los yacimientos a las provincias, traicionando la línea histórica de Yrigoyen, Mosconi, Perón a Illia, para quienes los hidrocarburos eran de la Nación.
El resultado fue que, en vez de obligar a las petroleras a cumplir las inversiones, se prolongaron las concesiones por 30 años. Fue el mayor golpe económico que sufrió la Argentina desde Menem. Hagamos la cuenta: tomando la producción actual de 230 millones de barriles anuales y el valor del crudo a una media de u$s 50 el barril y lo multiplicamos por 30 años, dan u$s 345 mil millones, a los que debe sumarse un 45 por ciento más del gas. Una descomunal transferencia de riqueza superior a los u$s 500 mil millones –sin contar que el crudo subirá en los próximos años–, más que suficiente para acabar con el crimen del hambre, la indigencia y desarrollar el país. Es un recurso que le pertenece a nuestros hijos y se entregó sin necesidad: la Nación y las provincias podían recuperar los yacimientos por los incumplimientos o cuando vencieran las concesiones en el 2017 y reconstruir una empresa petrolera nacional. Estos temas no pueden silenciarse: fueron y son políticas del Gobierno. Somos el único país del mundo que permite a las petroleras concentrar el ciclo total de explotación. Sin debidos controles públicos: extraen, transportan, refinan y venden. La estafa fiscal es inmensa. En minería es peor: premian las exportaciones con subsidios del 2,5 al 7 por ciento y pueden dejar fuera del país el 100 por ciento de sus ventas. ¿No se parece al viejo Potosí? Los recursos son de todos y deben cuidarse entre todos. Sin reconstruir una ética pública, no llegaremos a la Argentina que soñamos.
¿He querido decir que todo lo que hizo el Gobierno está mal como dicen Carrió, Morales y Macri? Lejos de estos ánimos “destituyentes”, defendemos la continuidad republicana del Gobierno y el legítimo derecho del Estado de fijar las políticas distributivas. Con la misma firmeza con que criticamos las complicidades del gobierno K con el saqueo de nuestras riquezas, defendemos sus aciertos y apoyamos en el Congreso sus buenas iniciativas –ante las AFJP, la reforma de la ley de radiodifusión, recuperar la fábrica de aviones de Córdoba-, porque lo que es bueno para la Nación y para el pueblo, es bueno para Proyecto Sur.
Lo que nos ocupa ahora no es el pasado, sino el desafío de construir lo que falta: el movimiento político, social y cultural que pueda derrotar la cultura de la entrega y la derrota y pueda transformar en paz nuestra Argentina. Frente al temor al cambio, la resignación o el posibilismo, planteamos objetivos emancipatorios, democráticos y participativos. Pero, ¿por dónde pasa esta alternativa? Sectores progresistas y neokirchneristas plantean que, como no hay nada a la izquierda de Kirchner, hay que apoyar al Gobierno para evitar que avance la derecha y criticarlo desde adentro para que corrija el rumbo. Así, en mayo de 2007, todos se unieron detrás del Frente para la Victoria para derrotar a Macri, mientras daban luz verde a la reprivatización de Cerro Dragón y la Ley Antiterrorista. Creemos que esta posición es un error y un grave olvido: Kirchner preside el PJ, partido que nuclea a quienes remataron los bienes de los argentinos y hace de lo público asunto de negocios privados. Su pragmatismo político no tiene principios: es válido abrazarse con Barrionuevo, Saadi o Gioja. Así le fue en Catamarca. No pueden hacernos creer que la derecha es sólo la Sociedad Rural. ¿Qué son acaso las grandes corporaciones petroleras, mineras, agroexportadoras y financieras? ¿Debemos cosificar la historia y estar a la zaga de un gobierno aliado a esta gran derecha? A pesar de la quiebra global, en nuestro país los bancos fueron el sector que más ganancias obtuvo en 2008 por las tasas usurarias que siguen cobrando con la vista gorda del Gobierno.
Sabemos que las alternativas no nacen espontáneamente, se las construye con obstinación, coherencia y principios. Es lo que venimos haciendo desde agosto del 2007 con Proyecto Sur. Parecía empecinado y suicida, pero demostró que un importante sector de nuestra sociedad lo esperaba. Las movilizaciones y luchas sociales de los últimos 20 años enseñaron que sin construir una fuerza propia, sin disputar poder político, los esfuerzos son capitalizados por otros. Hoy seguimos construyendo una fuerza alternativa que uniendo culturas nacionales, progresistas y de izquierda, se prepara para reemplazar al bipartidismo y llegar al gobierno. Tarea ciclópea que sólo podrá llevarla a cabo un grandísimo movimiento y es lo que debemos realizar entre todos. Hemos vuelto a la política no por una elección, sino para realizar el Proyecto Sur. Participaremos en los futuros comicios hasta lograrlo: 2009, 2011, 2013, 2015, etc. Estamos creciendo en las provincias y el 28 y 29 de marzo celebramos el primer congreso nacional. Desde estos objetivos, va nuestro mensaje fraterno: a los militantes sociales y territoriales que aún desconfían de la política; a los compañeros que siguen en sus casas; a todos los trabajadores, jóvenes y mujeres que guardan la esperanza; a los investigadores y técnicos; a los grupos de artistas e intelectuales, a Carta Abierta y a todos aquellos que deseen aportar les decimos: encontrémonos con amistad y modestia, tomémonos un matecito y construyamos juntos la alternativa que el país necesita
Publicado en Página 12 el 30 de marzo de 2009
InfoSUR - Boletín

viernes, 13 de marzo de 2009

INFORME FLORENCIO VARELA ENCUENTRO CONSTITUYENTE SOCIAL

Avanza la organización hacia las asambleas locales, regionales y provinciales
Fructífero encuentro en Florencio Varela



[8/03/2009] Alrededor de trescientos militantes de organizaciones sociales, políticas, sindicales, culturales y religiosas se dieron ayer en Granja Azul, del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo en Florencio Varela, para discutir y elaborar los pasos a seguir para fortelecer esta iniciativa colectiva. Se coincidió en que la Asamblea Nacional de la Constituyente Social se realice el año que viene.
Víctor De Gennaro dio la bienvenida a la representación de 22 provincias y Capital Federal, abriendo el debate instando a “volver a soñar que se puede”, para continuar agregando que “se acabó la resignación, sintiendo que no delegamos más”. Al referirse a la marcha realizada el 12 de diciembre, junto al Movimiento de los Chicos del Pueblo, y como praxis del mandato vertido en Jujuy en Octubre, continuó diciendo que “fue tan grande la esperanza que se abrió, que llenamos la Plaza de Mayo. Esta democracia formal no es la nuestra, la nuestra es la que fue parida el 17 de octubre”.
Para continuar, haciendo historia, se refirió a los años que se vivieron en la Argentina desde 1946 y hasta 1949, “los tres años que más paros y movilizaciones hicimos los trabajadores. Organización y lucha. Nadie nos regaló nada. Y ahí está la raíz del movimiento popular. Es esa raíz la que nos acompañó a Jujuy, que llevó el debate a la acción. Y esa raíz es la que nos llevó a llenar la Plaza de Mayo, porque fuímos a putear con esperanza”.
La convocatoria a este encuentro, estuvo también marcada por la realización el día viernes 6 del Encuentro Nacional de Comunicación hacia la Constituyente Social del que participaron más de 75 compañeros y compañeras que trabajan en áreas de comunicación de la CTA y de partidos, movimientos y organizaciones. En este encuentro, se trabajó sobre la necesidad de elaborar un plan de comunicación que saliera de la resistencia y su eje de debate que fue “ser la voz de los que no tienen voz”. En esta oportunidad, se trabajó sobre la necesidad de “democratizar el debate sin fracturarnos”. El trabajo en comisiones regionales permitió avanzar en el plan comunicacional, la necesidad de generar insumos y producciones y un permanente intercambio en un año en el que se “discutirán y realizarán Constituyentes en las 680 ciudades que participaron en Jujuy” diría este sábado De Gennaro en Florencio Varela.
El debate fue organizado para discutir el hacia adónde vamos, cómo realizar las convocatorias para que se sumen más organizaciones a la construcción en cada una de las ciudades que participaron en Jujuy el 24 y 25 de octubre y todas aquellas que no participaron, invitarlas a sumarse y aportar a la construcción de este Movimiento Político, Social y Cultural de Liberación.
Colores locales
Guido Dreizik, secretario General del Sindicato de Prensa y Comunicación de Córdoba, fue el primer orador, y abordando directamente el eje disparador, dijo que “si nosotros nos estamos imaginando un momento, un instante de Constituyente, tenemos que llegar ahí con todos, y para eso, no puede ser construida con movimientos que en la práctica pueden dejar a fuera a algunos, siempre tenemos que estar atentos a esta posibilidad, a esta dificultar que pueda aparecer. Cuando pensamos cómo, desarrollando experiencias con los compañeros que luchan y que se expresan en contra del modelo de sometimiento que en cada lugar se muestra, cuando se dice hacia adónde, estamos pensando en ese instante que de manera aluvional vamos a construir en las condiciones de una vida mejor, las asambleas tienen que tener el color local que le den trascendencia a lo nacional”.
Desde Misiones, la Unión de Trabajadores Rurales de Bernardo de Irigoyen, constituyeron no sólo la CTA local, sino también impulsaron la convocatoria a diferentes organizaciones utilizando la potencialidad de la Central para acercar lo urbano y lo rural, y discutir con candidatos políticos para debatir sobre sus ejes centrales, como por ejemplo, los servicios públicos. La apertura a la Constituyente la hacen con todas las organizaciones y “la apuesta a nivel local es sobre programas de alfabetización y en la línea de la producción de alimentos, que forma parte de nuestra planificación estratégica, trabajando con las huertas urbanas. Desde estos ámbitos trabajamos hacia la Constituyente, traccionando la fuerza a nivel barrial y hacia la formación de cuadros políticos.
Para Horacio Fernández, secretario General de la Central Neuquina, la realidad se expresa a través de que “nosotros tenemos que salir a conmover a millones. Por eso creo que el trayecto hacia la Constituyente también tiene que tener un trayecto pedagógico, y en ese tránsito, en este camino, iremos organizando el camino que nos vaya marcando cada una de estas asambleas. Respondiendo un poco a estas tres ideas, nuestras asambleas deberán ser por localidades, discutiendo los tres ejes que nos planteamos, las prioridades de nuestro pueblo, las acciones necesarias para dar respuesta a esas prioridades y la estrategia institucional hacia adónde la Constituyente se convierta en un nuevo espacio. Este trayecto que nosotros estamos haciendo tiene que ser el punto de acumulación que den cuenta de la necesidad del trabajo, de la asignación universal por hijo, de los jubilados, y marchar hacia otro Encuentro en el que podamos empezar a hablar de la Constituyente Social de nuestro pueblo.
Marcela, de Ensenada, del Frente Transversal, planteó la necesidad de discutir también el instrumento electoral tras el planteo que le fueron realizando en los barrios los jóvenes. “De ellos mismos salió que ellos no tenían que decir a mí con política no. Nosotros estamos tratando de cambiar el país, con cada granito de arena. Entonces porqué no podemos pensar en la política, si es hacia adónde vamos. Nosotros queremos igualdad, soberanía, distribución de la riqueza. Tenemos que desde abajo empezar a hacerla nosotros, hacía adónde vamos y qué queremos. Nosotros queremos empezar desde acá, para llegar arriba. Para llegar ahí…”
“Hay veredas para grandes ejes, no descalifiquemos instancias” diría más tarde Mónica D’elia, Secretaria de Formación de ATE Nacional, “la Constituyente nos abre nuevas formas de organización. Podemos ocupar espacios institucionales, pero está claro que esto no alcanza. Nos estamos animando, estamos marcando un punto de partida adónde la democracia sea otra” enfatizó.
Carlos Simón de ATE Mendoza planteó la necesidad de “salir del círculo militante e ir hacia el círculo social”, este se ha constituido como uno de los ejes del trabajo provincial que vienen desarrollando. Héctor Carrica, secretario General de la CTA de Chaco, narró las experiencias de trabajo con los pueblo originarios y una de las enseñanzas más fuertes ha sido una de las frases de los wichis, “no podemos existir sin el resto de la vida”, como conclusión del saqueo de los recursos naturales, y enfáticamente dijo que no debería haber, en esta “decisión de bancar la Constituyente: ninguna duda, ninguna delegación. No se vuelve de ninguna muerte para ser complacientes compañeros”.
“Yo creo que en términos de qué entendemos de la Constituyente yo diría que es un camino para transitar en unidad y en construcción. Que debemos transitar por todo lo que decimos que pasa, por todo lo que analizamos de cómo está nuestro pueblo y el proceso latinoamericano” dijo al tomar la palabra Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacional de la CTA.
Para continuar agregando que “la Constituyente es un poco más grande que las organizaciones que ya tenemos. Hablamos desde debates profundos sin fractura desde lo que somos, desde largos períodos de resistencia y desde momentos como los actuales adónde no vamos a delegar más y vamos a tomar decisiones. No solamente analizar el estadio en el que ya estamos. Yo me imagino que en el mes de abril tendríamos que tener por lo menos un calendario y un directorio sobre en cuántos distritos del país se van a estar desarrollando asambleas, para crear en términos políticos una Constituyente en el 2010 que no solamente exprese lo que queremos, sino que tenga bastante avanzado cómo lo vamos a hacer. Nuestro pueblo reclama muchas veces de nosotros certezas, y esas certezas se tienen que explicitar” .
Claudio Lozano de Buenos Aires para Todos en Proyecto Sur, habló sobre dos ejes, “en primer lugar en el tema del contexto, me parece que es bueno señalar que estamos en un contexto dónde estamos viviendo y vamos a vivir una situación de agravamiento del cuadro social de nuestro país. Crecientes problemas de empleo, problemas con nuestros haberes jubilatorios, materia tarifaria, y hay una tendencia política dominante que hay que modificar y es que el 2009 sea un año excluyente del debate electoral, adónde pareciera que lo único que está en discusión es octubre. Lo que también hay es un intento de colocar como único tema social de discusión la cuestión del conflicto agropecuario”.
“Por lo menos para nosotros, la Constituyente pretende ser un ámbito adónde todas las organizaciones puedan dar un debate sobre la realidad, definir nuestras prioridades y dar el debate de manera conjunta sobre cómo llevar adelante esas prioridades. Entender que la experiencia política que pueda vencer los problemas de dominación y distribución en nuestro país no existe y hay que construirla. Si es bueno tener en claro adónde vamos, nuestro norte es construir las condiciones que hagan posible construir una Constituyente en la Argentina. Y es ese el camino que tenemos que construir con un objetivo preciso. Y en ese marco tomando los tres puntos digo, respecto al como, es importante reconvocar en cada lugar, el segundo punto, efectivamente vamos a discutir prioridades y acciones para encauzar el conflicto social de otra manera y tercero, terminar de decir que nuestro norte no es la construcción de un partido, sino construir una Constituyente Social en la Argentina” finalizó el diputado e integrante de la Mesa Nacional de la CTA.
Liliana Parada, del Bloque del SI de Capital Federal, avanzó sobre la necesidad de fortalecer la construcción y abordar también la educación como uno de los ejes centrales, “hoy el modelo educativo que se propone en la Ciudad de Buenos Aires, es un modelo cerrado para las organizaciones sociales, de desprecio a los pobres, que enseña un inglés que sólo sirve para construir mano de obra para restaurantes caros de Las Cañitas”.
A caminar el 2009
Las intervenciones se sucedieron, enriquecidas por los aportes de los compañeros y compañeras de pueblo originarios, de Carlos Chile del Movimiento Territorial de Liberación, Hugo Godoy, secretario General de la CTA Provincia de Buenos Aires, “Pipón” Giuliani, secretario de Comunicación de la CTA Nacional, la presencia del diputado Nacional del Partido Socialista Ricardo Cuccovillo, y el cierre estuvo a cargo de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, agradeciendo el aprendizaje que le dio el día de debate, “el saber que tienen las cosas claras, que falta todavía, pero que están ahí, a un pasito. Me ha llenado de orgullo escucharlos a todos ustedes y ver que hay posibilidad de cambio. No abandonen nunca”.
Como corolario de las largas horas de debate de la tarde, que además contaron con la presentación del Mapa del Campo Popular elaborado por el responsable del Area de Sistemas de la Central, Guillermo Acedo, y que puede visitarse en www.mapa.cta.org.ar, se trazaron algunos de los ejes fuertes de trabajo como son el equipo de comunicación nacional, bienes comunes y modelo productivo, el crimen del hambre y la baja en la edad de imputabilidad y la situación de los jubilados.
Alberto Morlachetti, el responsable del cierre, dijo que “la Constituyente para mi, o el Movimiento Político, Social y Cultural, empezó a caminar hace mucho tiempo en nuestra mejor memoria. La única que puede dar alumbramientos mágicos es la clase trabajadora, aquí y en cualquier parte del mundo. Para mi la Constituyente es una forma de producir vida, alegría, debemos ir a un nuevo contrato social adónde los trabajadores construyamos casas para que no las habiten otros, las habitemos nosotros, porque la distribución de la riqueza la hacemos nosotros porque el único hombre o mujer que produce es el dueño de la riqueza, no el que trata de apropiarse. La búsqueda de la felicidad es nuestra Constituyente. Cuando marchábamos el 12 de diciembre yo decía que fue el día que fuimos sublimes porque construimos un cachito de esperanza, sobre la certeza de que podíamos transformar las cosas, es nuestra responsabilidad de aquí en más”.
#boite-srubrique-rubrique {display: none;}

Retomando Sintesis Provisoria Reunión Jueves 12 en CTA 09

Subject: CONSTITUYENTE SOCIAL CORDOBA, EN CTA, Jueves 12 / 09
Breve sintesis provisoria Reunión CONSTITUYENTE SOCIAL CORDOBA, EN CTA, Jueves 12 / 09

- Nos encontramos, retomando las reuniones del año pasado, que fueron también los jueves, en la CTA, calle Balcarce.
- Eramos unos 14 compañeros, de CTA, de Coordinadora por el Agua, de ANMAR, de RECUPERAR LO NUESTRO, de Tiempo Latinoamericano, y otros..
- Se nos convocó a participar el 17 de Marzo en la Marcha Organizada por la Multisectorial, por la Reestatización del Area Material Córdoba, colectivos saldrán a las 9 hs. de ATE, Entre Ríos 450, se distribuyeron volantes y se leyó el comunicado de prensa que será difundido oportunamente.
- Se nos informó sobre el Movimiento de Salud Ramón Carrillo de las Sierras Chicas, por la Recuperación del Hospital de Rio Ceballos, ahora que se ha logrado provincializarlo, se reúnen todos los Martes en la Capilla de Rio Ceballos.
- Se nos informó de la última reunión nacional de la Constituyente Social en Granja Azul de Florencio Varela, del Movimiento de los Chicos del Pueblo, fueron unos 170 compañeros de 16 Provincias y la Ciudad Auntónoma de Buenos Aires. Tres temas fundamentales:
. convocatoria: cómo, cuándo a quiénes? Articular con todos, unificar...
. propuestas de acción: hacer experiencias, aunque pequeñas, pero que gratifiquen y animen a seguir la lucha
. horizonte de construcción: somos un camino, otra manera de comprometernos, una propuesta: en el marco del bicentenario elegir a nivel nacional nuestros constituyentes populares y darnos una nueva Constitución, no liberal, que sea social y popular.
- Fechas a tener en cuenta: mediados de Abril, Constituyentes zonales, fines de Abril, una Constituyente Provincial, en Mayo, probablemente reunión nacional de la Constituyente en Córdoba, preparando la Nacional que será, como se acordó en Jujuy, en Neuquén..

Proxima reunión JUEVES 19 MARZO 18 HS. EN CTA.
- Compromiso de todos de convocar a las organizaciones que estuvieron el año pasado, que participaron del encuentro en Sicología, que fueron a Jujuy, etc.
- Hablar con Malila para intentar una síntesis del camino recorrido, propuestas, ideas, reflexiones, sin "cerrar" en un documento, solo a los fines de recoger todo lo que ya venimos trabajando...
- Gabriel y Nicolás se pondrán en comunicación con Malila
- Se hablará con el responsable de la comunicación de la Constituyente

Un abrazo militante
Nicolas

miércoles, 4 de marzo de 2009

Para Formación Política Declaración sobre tema Agua de Iglesias Cristianas del Brasil




Iglesias Cristianas del Brasil se pronuncian sobre el "agua" como derecho humano y bien público Consejo Nacional de Iglesias Cristianas del BrasilConferencia Nacional de Obispos del BrasilFederación Suiza de Iglesias EvangélicasComisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos de SuizaDeclaración Ecuménica sobre el aguacomo derecho humano y bien público

Nosotros, las Iglesias unidas en el Consejo Nacional de Iglesias Cristianas del Brasil y en la Federación Suiza de Iglesias Evangélicas y las Conferencias Episcopales del Brasil y de Suiza, alentados por iniciativas locales en sus respectivas Iglesias y animados por declaraciones eclesiásticas a nivel mundial, y en sintonía con la Década Internacional del Agua (20205-2015) declarada por la ONU

1. Reconocemos que:- El agua es una condición fundamental para toda vida. Sin agua no hay vida. Tener acceso o no tener acceso al agua decide sobre la vida y la muerte. El agua es un don de Dios que él pone a disposición de todos y todas para un uso responsable para una vida en abundancia. Por ello el agua es fundamentalmente un bien común que no puede ni debe ser privatizado.- El acceso al agua es un derecho humano. El “derecho a una alimentación adecuada” quedó establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU en 1948 (Art. 25) como en el “Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y culturales” de 1966 (Art. 11). En su aplicación deben recibir especial consideración los problemas y las necesidades específicos de las mujeres: en muchos países las mujeres (y las criaturas, especialmente las niñas) son responsables por el suministro del agua, con consecuencias para la salud de las mujeres y las jóvenes por las pesadas cargas que deben llevar. Al mismo tiempo, esta tarea impide que las adolescentes asistan a la escuela.- El agua tiene un significado espiritual. El agua no es sólo un bien económico, sino que posee un significado social, cultural, medicinal, religioso y místico. Ya en el relato de la creación dice: “El espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Gen 1,2). A través de Moisés, Dios proveyó agua a su pueblo que peregrinaba por el desierto. Para nosotros, cristianos y cristianas, la fuerza simbólica del agua radica en el bautismo: “El que crea y sea bautizado, será salvo…” (Mc 16,16). Para muchos pueblos y culturas, el agua tiene un significado sagrado y posee un valor que construye comunidad, es ritual y se halla vinculado a las tradiciones.- El agua se vuelve escasa para muchas personas. Debido al alto consumo de agua per capita, el crecimiento poblacional, una explotación inadecuada del agua, el desperdicio, el estilo de vida, la tala de bosques, la destrucción del suelo y de los recursos hídricos, se hacen necesarias una especial preocupación por el agua como asimismo la fijación de prioridades para su uso.

2. Exigimos- Que se reconozca a nivel local y global el acceso al agua como derecho humano, tal como quedó establecido en el derecho a una alimentación adecuada. Este derecho debe ser respetado por todos los sectores de la sociedad, y fundamentalmente le cabe una responsabilidad especial en ello a los Estados. Deben ser aplicadas sin demora el “Comentario General” Nº 15 del Comité de la ONU para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales y las “Directivas voluntarias para el apoyo de la realización del derecho a alimentación adecuada en el contexto de la seguridad alimentaria nacional” (en particular, la Directiva 8c), adoptadas por la comunidad de Naciones en la FAO en noviembre de 2004.- El agua debe ser considerada y tratada como bien público. El Estado debe asumir la obligación de garantizar a todos los habitantes el acceso a agua potable. Ello implica un precio accesible del agua, la obtención de los recursos técnicos y financiero necesarios, como también la participación de las comunas y las comunidades locales en las tomas de decisión que les conciernen en materia de la utilización de los recursos hídricos existentes. El agua como bien público implica también el compromiso de los Estados de regular por medios pacíficos el uso de los recursos hídricos, de manera que se respete también el derecho al agua de los habitantes de Estados vecinos.- Deben establecerse prioridades legales para el uso del agua. En primer lugar figura la satisfacción de la sed de los seres humanos y los animales y el consumo de agua para la producción de alimentos. Esto exige una política ambiental preventiva, en un espíritu de solidaridad entre comunas, países y pueblos.- El derecho al agua debe recibir un margo legal vinculante a través de una Convención Internacional sobre el agua, a ser aprobada por la ONU.

3. Nos comprometemos a:- Invitar a nuestras Iglesias, comunidades, obras, entidades ecuménicas y organizaciones cercanas a apoyar esta Declaración, y a orar por esta causa;- Juntamente con los movimientos sociales interesados y las ONGs de Suiza y del Brasil, a motivar la opinión pública, las fuerzas políticas y la población de nuestros países a comprometerse con las preocupaciones de esta Declaración y a oponerse a la tendencia a la privatización;- Impulsar a los Gobiernos de nuestros países a que garanticen mediante una legislación correspondiente el derecho humano al agua y la declaración del agua como un bien público, y a trabajar a favor de la elaboración de una convención internacional sobre el agua, a ser aprobada por la ONU.

Friburgo, 22 de abril de 2005.

Obispo Adriel de Souza MaiaPresidente del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas del BrasilObispo Odilo Pedro Scherer Secretario General de la Conferencia Nacional de Obispos del BrasilIrène Reday Vicepresidente de la Federación Suiza de Iglesias EvangélicasObispo Peter HenriciPresidente de la Comisión Nacional Suiza Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos de Suiza-- Publicado por MRLN