jueves, 27 de noviembre de 2014

Carta a la militancia y dirigentes del Frente Cívico Hacia otro lugar, las mismas convicciones

Carta a la militancia y dirigentes del Frente Cívico

 Hacia otro lugar, las mismas convicciones 



Lealtad no es el refugio de los obsecuentes es la fortaleza de los convencidos

 Cuando nos sumamos al espacio político del "juecismo", lo hicimos totalmente convencidos de lo siguiente:
 . honestidad de Luis Juez 
. posibilidad real de construir un lugar de auténtica comunión y participación política 
. posicionamiento ideológico nacional, progresista y popular 
. militantes sinceros comprometidos en esta construcción 
. posibilidad real de acceder a la máxima responsabilidad social: la gobernación de la Provincia 

Con el paso del tiempo, con un desgaste natural del espacio político, fuimos advirtiendo de algunas grietas que había que remediar cuanto antes: 
 . no alcanzaba la bandera de la honestidad y la transparencia para lograr la adhesión de la ciudadanía 
. un fuerte liderazgo, indiscutido por otra parte, debe estar acompañado por fuertes, abiertas, profundas estructuras de participación de la militancia territorial 
. una mayor claridad de los postulados nacionales, progresistas y populares, el marco ideológica es importante en tiempos de mucha discusión política 
. una necesidad fundamental de capacitación de la militancia 
. cuidarse de los microclimas y amiguismos que empezaban a tener cada vez más protagonismo
 . no alcanzaba el voluntarismo militante improvisado, desarticulado, el "aluvión" de acciones sin orden, había que ahondar en lo metodológico para que la organización partidaria tuviera consistencia: programas, objetivos, evaluaciones, archivos...
 . el trabajo con las comunidades del interior tenía que superar la llegada de "paracaidistas" de la capital 

Luego de las derrotas electorales del 2011 volvimos a insistir en los mismos puntos anteriores insistiendo en hacernos cargo de la crisis y en la y necesidad de un cambio profundo, decíamos que con las mismas personas y la misma manera de funcionar, volveríamos a equivocarnos. Las grietas eran más grandes. Nuestra voz se perdía en medio de cierta ingenuidad, soberbia o sordera que no se hizo cargo de la crisis vivida, un voluntarismo a toda prueba de la militancia y un desorden generalizado en la conducción. Si bien logramos "oficializar" al Partido, dando forma a sus estructuras, también advertimos que si lo hacíamos a las apuradas, casi improvisando, llenado con nombres los casilleros de las diversas estructuras, con el único fin de cumplir con los requisitos de la Justicia Electoral, esa estructura vacía no iba a garantizar nuestro crecimiento. Así fue. 

 Después de las PASO volvimos a dar una voz de alarma. Ninguna reacción, ni a favor ni en contra. Solo se visualizó la estrategia de visitar a las seccionales tratando de alentar a la tropa para que redoblara el esfuerzo. Sin recursos, sin ideas, sin estrategias. Así nos fue.

 Creemos que y sentimos haber padecido el autismo de los responsables del espacio político. Con buenos modales, con saludos cordiales, pero sin dan lugar a ninguna de nuestras advertencias. Hoy, aquel espacio que nos entusiasmaba, que nos llenaba de orgullo y de esperanza, está recuperándose levemente de una crisis terminal a costa de un pragmatismo político que solo tiene en cuenta "derrotar al enemigo" buscando un lugar junto a la UCR y el PRO. 

 Muy lejos de recuperar su vocacion original de romper el corrupto bipartidismo en Córdoba ofreciendo otra opcion popular y progresista. Fuimos perdiendo identidad, jamás podríamos aceptar ser un "partido de centro derecha" al estilo de la "social democracia"... 

Perdimos consenso popular, ya no nos ven como alternativa real de poder gobernar la Provincia, los escasos votos recogidos lo demuestran... Perdimos militantes de peso, no todos fueron traidores, algunos se fueron desilusionados ... Perdimos, al final, la posibilidad de ser la alternativa al bipartidismo... 

¿Nos podemos recuperar? No hemos observado ningún gesto, en los que tienen mayores responsabilidades de conducción, que reconozca esta crisis y que abra un espacio para escuchar propuestas de salida. No vemos la posibilidad de recuperarnos porque no existe la voluntad de hacerlo salvo el ya mencionado pragmatismo político que hace gala de "la muerte de las ideologías". 

No nos queda mas remedio que tomar otro camino. No queremos seguir apostando y dejando nuestro esfuerzo en un espacio meramente testimonial, creemos y tenemos vocación de poder para tomar las decisiones que sirvan a los sectores populares. 

Somos agradecidos por todo lo recibido en este espacio, sobre todo por el afecto, la experiencia, y la apertura que nos permitió estar hasta ahora. No nos sentimos traidores, estamos si, desilusionados. Tal vez nos equivoquemos y el tiempo asi lo demuestre. Pero queremos ser totalmente honestos y por eso queremos decir todo esto que sentimos y hemos reflexionado de manera exhaustiva. 

Tomamos otro camino, con las mismas convicciones.

 Nicolás Alessio