Repudio al Comunicado del Arzobispado de Córdoba
Grupo Sacerdotal Enrique Angelelli
“…se acerca la hora, y ha llegado ya, en
que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad…”
Juan 4: 23-24
Desde que coronaba a los Reyes en nombre de Dios, la
Iglesia Católica Romana sigue pensando que está más allá y por encima de todo
poder, sea monárquico o democrático.
Y no parece que tenga ganas de renovarse, al menos en Córdoba.
Desafiar un Decreto Presidencial acordado con los
Gobernadores es un gesto repudiable y riesgoso.
Ante el avance de los contagios además estas
manifestaciones son de una grave irresponsabilidad.
Podemos estar más o menos de acuerdo con las medidas
tomadas, podemos manifestar perplejidad al respecto, pero llamar a
desobedecerlas y “no acompañarlas” es un gesto sedicioso, una rebeldía que se
suma a muchas otras voces desestabilizadoras que intentan limar la autoridad
institucional.
No hay ninguna excusa válida para esta actitud de
insubordinación.
La idea de “daño espiritual”, que estarían sufriendo
los fieles además de incomprobable es absolutamente falsa.
Los templos físicos, son una manera de “encerrar” a la
divinidad, casi siempre lugares de adoctrinamiento y control, estrictamente no
son necesarios para ese “bien espiritual”.
Jesús dice que “donde dos o tres se reúnan en mi nombre
yo estaré en medio de ellos” se cae absolutamente esa urgencia por llenar los
templos.
Dios está en todas partes, en especial, dentro de
nosotros mismos.
Grupo Sacerdotal Enrique Angelelli
Octubre 2020