Sacerdotes de Córdoba ante las PASO
De la ilusión a la
esperanza
Muchos sectores populares eligieron “un
cambio”. Con grandes ilusiones de vivir mejor. Hoy sienten un desencanto
lacerante.
Niveles de marginalidad, desempleo, destrucción
de industrias, pymes, inflación, abandono de la ciencia y técnica, la salud, la
educación y un endeudamiento como no hemos sufrido en décadas.
Un desasosiego profundo se extiende en
los sectores populares y la clase media argentina.
El mismo gobierno que hipnotizó con “el
cambio” lo reconoce en sus propias cifras oficiales y solo atina a repetir
hasta el hartazgo: “hay que esperar, es el camino correcto”.
Se nos propone fe en un futuro ficticio,
que todavía a muchos les impide reconocer la tragedia presente.
Se lo hace con la complicidad de un gran
aparato mediático, que sutil y eficazmente, nos convence que “no hay otra
salida”, con un grado de perversidad y ocultamiento pocas veces visto.
También con la complicidad de sectores
de la justicia que van sumando arbitrariedades que afectan gravemente la
institucionalidad.
En lenguaje bíblico nos recuerdan a los
falsos profetas o lobos con piel de cordero.
Hace cuatro años fuimos seducidos con
aquellos cantos de sirena, y si nos remontamos a los años 90, las promesas eran
las mismas.
Con una lógica religiosa perversa: “hay
que sufrir ahora como precio de un cielo futuro”.
Nos inundaron con quiméricas promesas: “luz
al final del túnel, pobreza cero, lluvia de inversiones, lo peor ya paso, el
próximo semestre…”
Instamos e invitamos desde una fe
cristiana hecha carne junto al clamor de los pobres a pasar de la ilusión a la
esperanza.
Hay una gran diferencia.
La “ilusión” es un engaño. La esperanza es una tarea.
Seamos esperantes entusiastas de un
horizonte posible que se conquista con esfuerzo y convicciones.
No hay caminos intermedios, los sectores
populares debemos acompañar la propuesta nacional, popular, progresista y
feminista cuyo centro sea la persona humana, la producción y no la
especulación, la cultura del trabajo y el cuidado de todos los derechos
sociales, ambientales, culturales.
Dejando atrás un programa neo liberal
idolátrico del “dios mercado” que destruye la vida en todas sus formas.
En Agosto y luego en Octubre, tendremos
la posibilidad de abrir bien los ojos, de pasar del desencanto a la tarea de
apostar a la esperanza.
Córdoba debe reaccionar, mostrar su
mejor veta y genes combativos.
Los ilusionistas del sofisma darán paso
a los artesanos esperanzados.
Grupo Sacerdotal Enrique Angelelli
Junio 2019
11 comentarios:
Excelente
Excelente la crítica, la descripción de la situación.Mantengo dudas respecto a ¿Cuál progresismo?Cuál feminismo? .Estar con el pueblo es escucharlo sin la cortina que interpreta desde corrientes ideológicas exógenas más propias de ilustrados que de la gente sencilla.
Los curas de Córdoba representando a Cristo como se debe.
Los curas de Córdoba representando al pueblo cristiano.
Quiera Dios, que todos los cristianos apoyen esta acción esperanzadora que busca terminar con el sufrimiento del pueblo trabajador.
No entiendo su duda a Evita la iglesia la denigro al hacer realidad hitos del Feminismo nacional y popular voto femenino, equidad, mayor igual Hasta el reconocimiento a Ma Magdalena es Feminismo El patriarcado logró que no tuviera palabra para nombrarlo
No entiendo su duda a Evita la iglesia la denigro al hacer realidad hitos del Feminismo nacional y popular voto femenino, equidad, mayor igual Hasta el reconocimiento a Ma Magdalena es Feminismo El patriarcado logró que no tuviera palabra para nombrarlo
Aca los que hablan son los sacerdotes de
cordoba, no la iglesia de los años 50
bien Nico!!!! Bien nuestros curas populares!!!!
Jesús presente siempre en sus verdaderos discípulos.
Que Buena respuesta. Muy cierto
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