martes, 29 de julio de 2008

Mas sobre Constituyente Social en Córdoba

En Córdoba hacia la Constituyente Social


Debate a puertas abiertas

[23/07/2008, Córdoba] Durante la tarde, la reunión organizativa hacia la Constituyente Social continuó con las intervenciones en un debate a puertas abiertas en la que todos los compañeros y compañeras presentes pudieron expresarse. La consigna inicial fue la de plantear ejes de trabajo concretos que se enmarcaran en lo organizativo y que contemplaran las acciones conjuntas a desarrollar en los barrios, en las ciudades, en las provincias.
La consigna se cumplió a medias. Los 700 presentes tenían también ganas de contar sus realidades, los trabajos y las construcciones que realizan de manera cotidiana. Las ganas de no delegar más y de ir juntos en este camino hacia una construcción diferente que surja del campo popular organizado.
Falsos enfrentamientos
Desde la Red de Recicladores de Córdoba, uno de los compañeros expresó su sensación sobre el modelo económico definiendo su critica hacia el modelo capitalista como de “falso enfrentamiento. Dado que (el capitalismo) nos hace enfrentarnos de una manera que a él le gusta enfrentarnos”. Y avanzó sobre la Red de recicladores y sobre la importancia de reciclar: “Cada uno de los argentinos tiramos por día 50 centavos de materiales totalmente reciclables, y en el barrio, en la escuela, siempre nos cuesta juntar un mango para realizar las actividades que queremos. Reciclemos, porque de esa manera no sólo logramos el cuidado del medio ambiente, sino también podemos aportar a la inclusión social”, subrayó para finalizar diciendo que “estamos a disposición. Porque a la política la hacemos entre todos y cada uno de nosotros”.
Hacernos cargo
Nestor Heifel del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos instó a “hacernos cargo de los procesos de transformación del 2001 para acá, que nos mostró la construcción colectiva. Tenemos que superar el progresismo que ha sido incapaz de transformar la estructura de este país. Tenemos que ir por la construcción anticapitalista, por Latinoamérica” rugió ante un auditorio que acompañó sus palabras con aplausos.
“Volvé a Carrillo”
Hugo Amor, presidente de la CICOP, acompañado por toda la comisión directiva, anunció que llegaron “convencidos que es este el momento de la unidad popular. El camino a un buen destino. Creo que lo más importante de este evento es que se haya hecho. Ratifica la voluntad política de seguir construyendo este esfuerzo”.
Hizo también referencia a la campaña lanzada en toda la provincia de Buenos Aires “Volvé a Carrillo” junto a los compañeros de ATE Salud y las organizaciones barriales y sociales impulsando una campaña nacional. “Esta campaña se hace en el marco de la paritaria social y la Constituyente Social y es parte de la construcción de la fuerza política que pueda abrir la perspectiva nacional. La situación sanitaria en nuestro país es un desastre. No tengamos miedo de decirlo. La mortalidad infantil y la mortalidad materna en la provincia de Buenos Aires han aumentado, y es concebida esta campaña dentro de este marco como una campaña para todo el pueblo, para que se acabe con el hambre, con la desnutrición, que acabe con las malas condiciones de vivienda, mejores salarios y mejor nivel de vida de la población y para construir un sistema público de salud como quería Carrillo. Creemos que esta campaña es parte de esta Constituyente Social y que contribuye a fortalecerla”finalizó el dirigente.
La celebración
Gustavo López, Secretario del departamento de discapacidad de la CTA de Córdoba, comenzó su oratoria desde su situación personal, reconociéndose desde hace algún tiempo como un militante de la Central y de la Constituyente. “Quiero celebrar este encuentro porque confirma la pluralidad en la que nos estamos moviendo” enfatizó para continuar describiendo lo que se veía en Córdoba: “Compañeros de todas las luchas sociales. Esto me hace ver que nos estamos moviendo en algo realmente plural que va a ser muy positivo y muy rico para plantear el cambio de modelo. Para plantear desde la Constituyente la validez de nuestros derechos, los derechos del pueblo, una nueva visión de la cuestión política y social, y una herramienta de lucha que nos plante en el contexto latinoamericano” para finalizar diciendo que “nos felicitemos a nosotros, los militantes sociales por comenzar un nuevo camino de lucha. Yo quiero celebrar este momento. Juntemos los brazos porque solamente así nadie nos va a vencer”.
Elaboración de documentos
Laura, representante del Movimiento de trabajadores desocupados Aníbal Verón (MTD)n de la Ciudad de Buenos Aires, celebró la invitación e hizo un especial reconocimiento a los compañeros que “han caído en la lucha, como Maximiliano Kosteki, Darío Santillán y Javier Barrionuevo. Creemos que es necesario siempre recordarlos porque nos sentimos como la generación que continúa esa lucha. Sabemos los compañeros que trabajamos en los barrios que la lucha es muy fuerte y que tenemos que dejar de pensar que con sólo hacer reclamos sectoriales vamos a poder cambiar las cosas de fondo. Tenemos que pensar en la distribución de la riqueza, el presupuesto participativo, los recursos naturales, debatir con los compañeros en las bases, y aportar a esta construcción con materiales que sirvan para agilizar las discusiones” anunció en sintonía con la consigna planteada inicialmente, que era hacer aportes concretos sobre la construcción de la Constituyente en materia organizativa.
La educación y los oficios
Mirta Arce, del barrio Villa Siburu del Movimiento de los Chicos del Pueblo tomó la palabra. De pié en uno de los laterales del círculo contó su experiencia de militancia y trabajo.
“Junto a un grupo de mujeres tenemos una murga con chicos de 9 a 17 años. Chicos que buscan salir del robo, del delito. Consideramos que nosotras al hacer la murga necesitábamos otras cosas, como por ejemplo, educación. Se han olvidado nuestros gobernantes que nosotros necesitamos también de oficios, porque somos humildes y en los barrios necesitamos oficios. La gente necesita capacitación”.
A renglón seguido continuó diciendo que sus reclamos van más allá de la asistencia social. “No queremos bonos. Somos humildes, pero no somos pobres. Pobre es aquél que no sabe amar, nosotros somos dignos. Somos los que nos hemos llevado la peor parte. Nos dicen maleducados, pobres, atrevidos. Los chicos están en las esquinas porque no hay educación. Les dan a la madrugada colectivos gratis para ir a los boliches y no lo hacen para ir a la escuela. ¿Por qué no los ponen para que los chicos vayan a la facultad? ¿Por qué tenemos que ser mucamas, cartoneros? Nosotros podemos ser carpinteros, albañiles, electricistas. Hay algo fundamental y es la esperanza” cerró ante un aplauso general que la acompañó en buena parte de toda su intervención.
“Aún estamos vivos”
Nahuel Pino representando a la Secretaria de Pueblos Originarios de la Central de Trabajadores de la provincia de Buenos Aires contó su experiencia gustoso de la organización conseguida a través de la Secretaria: “Nosotros nos empezamos a juntar en una consigna “Aún estamos vivos”. Gracias a la generación y al aporte de los trabajadores de los gremios que nos permitió generar esta Secretaria de pueblos originarios. Nosotros nos planteamos construir este proyecto político de liberación nacional y ese camino lo queremos caminar juntos. Antiguamente vinieron por nosotros, se quedaron con nuestra historia, se quedaron con nuestras tierras. Hablo de mis hermanos de la comunidad Qom, Coya, Mocoví, Mapuche, estamos dispuestos desde la voz de nuestros antiguos a construir un futuro juntos”afirmó.
Las construcciones y el verbo
“Me parece que coincidimos en que la Constituyente es una iniciativa que debemos cuidar y que en su despliegue, en lo que hagamos en su desarrollo debiera permitirnos darle forma a una nueva experiencia política en nuestro país de carácter emancipatorio” comenzó diciendo Claudio Lozano, dirigente de la Mesa Nacional.
A renglón seguido agregó que “decir esto obliga a decir porqué nos proponemos esto. Primero porque no existe esta experiencia política hoy en nuestro país; en segundo lugar creemos que después de los últimos 30 años, de los cambios en la Argentina y en el mundo, las experiencias históricas que nos dimos los sectores populares hoy son tradiciones culturales que traemos con nosotros pero que no alcanzan para dar cuenta del momento que estamos atravesando y es por eso que es necesario abrir la cabeza a una construcción nueva; en tercer lugar, porque el 2001 nos mostró la potencia de la organización popular en su capacidad de cuestionamiento, pero también en la ausencia de herramientas que nos permitiera intervenir y decidir sobre la resolución de la crisis”.
“En cuarto lugar, el poder en ausencia de una estrategia política de los sectores populares tiene la capacidad de plantearnos contradicciones falsas que confrontan de manera estéril y confrontan la experiencia popular. No es solamente que no queremos delegar más, tampoco queremos que nos deleguen a nosotros. Lo que estamos planteando es un nuevo tipo de construcción política. No es ver quién gobierna, sino cómo construimos las herramientas para que nuestro pueblo pueda gobernar y decidir. La Constituyente no es algo dado. Es un camino, es un recorrido. Por eso provincia por provincia, pueblo por pueblo, barrio por barrio. Y esto es importante en un momento donde las consignas dicen poco, tenemos que generar los lazos sociales que nos hagan parte de una nueva propuesta política, en este marco yo creo que hay tres definiciones, desde ese lugar, desde la capacidad de vertebrar un vínculo entre nosotros es que podemos construir el piso de acuerdos necesarios para darle sentido al debate sobre la nación, sobre la comunidad, que garanticen la unidad popular".
Para continuar diciendo que "estamos tratando de darle forma a una experiencia de lo que para nosotros significa tomar el poder. Nosotros no nos planteamos tomar el poder, el poder no es un sustantivo, para nosotros es un verbo, tú puedes, yo puedo, nosotros podemos, esa es la garantía de la construcción en la Argentina” finalizó Lozano, acompañado por aplausos que vertebraron el final de su discurso.
Más de 30 eran los oradores. Esta es sólo una muestra de algunas palabras que circularon en la tarde cordobesa, entre termos de mate y café en saquitos. El camino hacia la Constituyente Social se nutre de las experiencias de cada uno de los compañeros y las compañeras que dijeron presente para seguir convocando a construir una política de millones que se plantee decididamente cambiar las cosas.

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